La Universidad de Calgary ha presentado un método por el cual los coches de hidrógeno podrían ver la luz muy pronto gracias a la bajada del precio de extracción del hidrógeno.
A día de hoy tener un eléctrico es un inconveniente para la gran mayoría de personas, tanto por su precio como por la poca posibilidad de cargarlo. Más del 75% de la población no tiene una plaza de garaje o un punto de recarga privado que funcione siempre, ya que por desgracia y por norma general, los puntos de recarga públicos no suelen funcionar correctamente.
¿Os imagináis tener un coche similar al eléctrico a un precio asequible y sin tener que cargarlo?
La Universidad de Calgary en Canadá ha realizado un trabajo de investigación que ha permitido transformar un campo de extracción de petróleo en un campo de extracción de hidrógeno.
El hidrógeno probablemente pase a ser el combustible del futuro por ser cero emisiones, siendo, junto a las mecánicas eléctricas de batería de iones de litio, una de las alternativas a los motores térmicos. Esto se debe a que por el tubo de escape, lo único que va a salir va a ser vapor de agua.
Antes de la investigación, el hidrógeno tenía un gran inconveniente, su elevado precio de extracción. Ahora, unos científicos canadienses podrían haber dado con la solución, gracias a un nuevo método de obtención aplicable en yacimientos de petróleo a coste muy reducido: de entre 0,9 y 45 céntimos por kilo de hidrógeno.
Con la descarbonización en el horizonte y los límites de emisiones fijados por la Unión Europea (UE), las marcas automovilísticas del Viejo Continente siguen intentando reducir los gases contaminantes en sus gamas. Pero la mayoría de las firmas se están centrando en dar salida a modelos electrificados de batería, así como a híbridos enchufables, quedando en segundo plano los de hidrógeno.
Los científicos de esta universidad canadiense han patentado un nuevo proceso para extraer hidrógeno de los yacimientos existentes de arenas petrolíferas. Según han descubierto estos investigadores, si se inyecta oxígeno en los pozos de petróleo, se produce una reacción que eleva la temperatura y libera hidrógeno. Así, y mediante filtros especializados, este gas puede separarse de otros, y dicho procedimiento no presenta elevados costes.
Además de la evidente ventaja económica de este proceso de extracción del hidrógeno, se suma el hecho de que los actuales pozos de petróleo, se pueden convertir en productores de hidrógeno mediante este sistema. Es decir, se pueden aprovechar las infraestructuras existentes de petróleo, incluso aquellas abandonadas. Lo que asimismo supone un ahorro.
Los coches de hidrógeno tienen grandes ventajas
A diferencia de un eléctrico, los coches propulsados por hidrógeno tienen un tiempo de repostaje similar al de un coche propulsado por combustibles fósiles (diésel y gasolina). Este poco tiempo de repostaje nos da una autonomía cerca de los 600 km.
El ser humano es un animal de costumbres y cambiar estas es muy difícil. Tal y como han mencionado los científicos de la universidad canadiense, se pueden aprovechar todas las infraestructuras, incluyendo las gasolineras, por lo que la red de carga ya estaría creada, solo habría que adaptarla.
Por lo que para ese 75% de la población que no tiene un punto de recarga que siempre funcione y disponible para su uso, un coche propulsado por hidrógeno, o lo que es lo mismo de pila de hidrógeno sería una gran solución para poder disfrutar de la potencia de un eléctrico, teniendo menos tiempo de recarga.
Varias marcas pretenden que para el año 2022 tengamos coches de propulsados por hidrógeno al mismo precio que un híbrido convencional. A día de hoy en le mercado español el único coche propulsado por hidrógeno disponible es el Hyundai Nexo, un coche cuyo precio base parte de los 69.000€ € y tiene una autonomía de 666 km.
También será caro el hidrógeno…