Sensaciones al volante

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Mitsubishi Outlander 200 MPI CVT Motion 2WD: una buena opción

El <b>Mitsubishi Outlander 200 MPI CVT Motion 2WD</b> es una buena alternativa para personas que necesiten un 7 plazas y no sean exigentes a la hora de conducir.

El Mitsubishi Outlander 200 MPI CVT Motion 2WD es una buena alternativa para personas que necesiten un 7 plazas y no sean exigentes a la hora de conducir.

Hace un mes os traje una prueba muy detallada del Mitsubishi Outlander PHEV, un coche de 40.000 € y 50 kilómetros de autonomía en modo 100% eléctrico. Lo que permite a las personas que disponen de garaje, poder cargar el coche para ir y volver del trabajo sin tener que gastarse dinero en gasolina.

Pues bien, hoy os traigo el mismo coche, solo que con el acabado inferior (Motion), y en vez de contar con dos motores, uno gasolina y otro eléctrico, este cuenta con un motor gasolina atmosférico de 150 cv con un cambio CVT, con 7 plazas y tracción delantera. El coche del que os estoy hablando es el Mitsubishi Outlander 200 MPI CVT Motion 2WD.

Tanto el diseño como el interior son casi idénticos al Mitsubishi Outlander PHEV, excepto porque en el exterior cambian los faros delanteros, que en este acabado son de xenón y no en led. Y en el interior, cambia la tapicería y el pomo de la caja de cambios, por lo que si queréis verlo en profundidad, tenéis dos opciones: las fotos al final de esta prueba o entrar a ver la versión híbrida enchufable.

¿Buscas un automóvil de 7 plazas a buen precio? Quizás ésta sea tu mejor opción

En el concesionario (con las promociones actuales), el Mitsubishi Outlander más barato debería rondar los 25.000 euros. Sería como este que probé, pero en vez de tener 7 plazas, tiene 5. La tercera fila de asientos no es para que la usen adultos con frecuencia.

El maletero del Mitsubishi Outlander 200 MPI 2WD también goza de un espacio de carga amplio, ya que cubica 519 litros a los que habría que añadir los 73 litros extras del práctico compartimento que hay bajo el piso.

Con todos los asientos abatidos, la capacidad se incrementa hasta los 1.625 litros, mientras que con las tres filas en uso se reduce hasta 145 litros.

Además, cuenta con una rueda de repuesto de emergencia, que siempre será más útil que el kit antipinchazos.

Contar con 7 plazas implica pagar 1.000 euros más. La segunda fila es deslizante (24 cm), lo que permite ajustar espacio para la carga o los pasajeros.

El motor es algo justo

Los 150 CV de su motor atmosférico 2.0 de gasolina y casi 20 mkg de par son el mínimo razonable para un SUV de esta envergadura que, antes de albergar pasajeros y equipaje, ya supera los 1.500 kilos de peso. La versión con tracción integral AWD más barata lleva el motor Diesel de 150 CV y cuesta 5.500 euros más que el motor gasolina con tracción delantera.

El Mitsubishi Outlander 200 MPI 2WD CVT, que supone la versión de acceso al modelo, cuenta con un motor de gasolina de dos litros de cilindrada que desarrolla 150 CV a 6.000 rpm y entrega un par máximo de 195 Nm a 4.200 rpm. Con esta mecánica, el Outlander acelera de 0 a 100 km/h en 11,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 192 km/h, lo que supone que sus prestaciones son similares a las de la variante diésel de idéntico número de caballos.

La potencia del motor es más que suficiente para rodar con soltura por cualquier tipo de vía, moviendo con agilidad los aproximadamente 1.500 kilogramos que pesa. Esta mecánica ofrece lo mejor de sí a partir de las 4.000 rpm y destaca por su suavidad y baja rumorosidad. 

Estas virtudes desaparecen cuando exigimos potencia de forma repentina, ya que el cambio de variador continuo (CVT) pone al motor a girar a régimen máximo, pero el empuje del coche no va acorde con el ruido del motor. Esto produce una sensación de que el coche no tiene fuerza.

No es un problema concreto del Mitsubishi Outlander, sino algo habitual en este tipo de transmisión. Es justo señalar también que, una vez ganada la velocidad adecuada, el motor y el cambio se muestran solventes para mantener el ritmo con suavidad.

El cambio permite su manejo secuencial a través de unas levas, metálicas y de muy buena calidad, ancladas a la columna de la dirección, por lo que no giran con el volante. Pese a que la mayoría de las veces son un reclamo más que algo que se vaya utilizar normalmente, en el Mitsubishi Outlander sí son muy útiles, por ejemplo, yo las usaba constantemente para reducir. Y he decir que el nivel de retención es muy similar al que tiene un diesel de gran cilindrada.

El cambio, buscando la mayor eficiencia posible, tiende a llevar el motor en torno a los 2.000 rpm, pero a veces necesitaremos un poco más de empuje. Por ejemplo, en un carril de aceleración es recomendable bajar un par de relaciones (simuladas, ya que no existen como tal), obligando al coche a responder con mayor rapidez.

Suavidad

El Mitsubishi Outlander MPI 200 Motion CVT de 7 plazas destaca más por la suavidad de funcionamiento que por su capacidad de empuje. Este cambio automático de variador continuo CVT (con 6 marchas pre-programadas) invita a hacer una conducción apaciguada.

En ciudad, pese a sus 4,69 metros de longitud, nos desenvolvemos bien gracias a su buena visibilidad, lo blanda que resulta su dirección para girar y maniobrar y la suavidad de marcha del propulsor, que, además, ofrece una muy buena salida desde parado.

Su terreno son las vías rápidas

En autovía y autopista, el Outlander se revela como el compañero ideal de viaje, ya que muestra un rodar muy fino, con un confort de marcha elevadísimo que consigue que sea muy agradable de conducir. Solo ante demandas repentinas de aceleración, se verá enturbiada está sensación debido al cambio.

Pese a que las vías rápidas es donde muestra su mejor cara, tampoco desmerece su comportamiento en un tramo de curvas por vía secundaria. Obviamente no se trata de un deportivo, pero puede mantener un buen ritmo sin que tengamos la sensación de estar perdiendo seguridad. Obviamente, el peso, dimensiones y centro de gravedad son los que son y tampoco conviene pasarse con el pedal derecho, pero el comportamiento es, en general, más que correcto.

Cuenta con distintos modos de conducción

En el modo Eco, se busca la máxima eficiencia, se modera la climatización y se suaviza la respuesta del acelerador. Sin embargo, si elegimos el modo Sport, que se acciona pulsando una de las levas tras el volante podremos subir el nivel de agilidad, pero siempre a un ritmo que no podemos calificar de deportivo.

Al apurar el régimen de uso de la mecánica, la sonoridad nos empezará a llamar más la atención y veremos cómo el consumo acusará cualquier exceso que busquemos; de ahí que la conducción sosegada será la que más nos haga disfrutar de este Outlanderbásico”.

El equipamiento es cerrado pero abundante

El Mitsubishi Outlander 200 MPI 2WD CVT es el modelo de acceso a la gama y solo está disponible con el acabado Motion, el más básico, y las posibilidades de añadir equipamiento a base de extras se limitan prácticamente a la pintura metalizada.

Aun así, el equipamiento de serie del Mitsubishi Outlander es bastante generoso, ya que incorpora todo lo imprescindible y algo más. De esta manera, contamos con llantas de aleación de 18 pulgadas, pilotos traseros con tecnología led, sistema multimedia con pantalla de siete pulgadas y navegador, conectividad con los Smartphone (Apple CarPlay y Android Auto), cámara de visión trasera, climatizador bizona, sistema de acceso sin llave, control de crucero, detector de angulo muerto y tráfico cruzado entre otros.

El precio de este modelo es de 28.900 euros, pero, gracias a los descuentos que ofrece la marca, el precio final se queda, actualmente, en 24.895 euros, que, en caso de optar por la variante de 5 plazas, se reduce en 1.000 euros.

Si miramos a su competencia y tenemos en cuenta la calidad general que ofrece el Outlander, así como el equipamiento disponible, nos daremos cuenta de que el precio es una de sus grandes bazas.

Consume algo más de lo que me gustaría

Mitsubishi homologa un consumo medio de 6,3 l/100 km, una cifra que se antoja demasiado optimista, ya que, tras una semana de prueba, el ordenador de a bordo indicaba un gasto de combustible de 8,6 l/100 km.

En ciudad es fácil moverse en cifras superiores a los 10 litros y, en carretera y a una velocidad de 120 km/h, nos estaremos moviendo en torno a los a los 7,5 – 8,5 litros. Con un depósito con capacidad para 63 litros, la autonomía ronda los 700 kilómetros.

7
Diseño
7
Motor
7
Comportamiento
8
Interior
7
Equipamiento
7
Consumo

Destacable

  • Diseño atractivo
  • Confort de viaje
  • Relación calidad-precio

Mejorable

  • Consumo algo elevado
  • Las luces son de xenón
  • Cambio CVT