Combinar el confort para la carretera y para el todoterreno en un mismo coche, es misión imposible, pero el Land Rover Defender 110 lo combina a la perfección.
Cuando hablamos de todoterrenos, automáticamente se nos viene a la cabeza el mítico Land Rover Defender. Aquél que se convertía en una auténtica pesadilla en cuanto lo sacabas a carretera, pero que, en cuanto volvía a su terreno natural, el campo, era una auténtica pasada ya que, no había nada ni nadie que le detuviera.
Pues bien, hoy tengo la oportunidad de mostrarte la nueva generación del Defender, con la carrocería larga 110, con el motor diésel de 240 CV, que se dicen pocos, y el acabado First Edition. ¿Empezamos?
Prueba en vídeo del Land Rover Defender 110
Imagino que para el equipo de diseño de Land Rover ha debido ser todo un reto diseñar un Defender del siglo XXI, con la bipolaridad de un coche moderno y actual pero que a la vez se identifique como un miembro de la familia Defender que nació hace más de 70 años. Esta tarea no es para nada sencilla, pero lo han conseguido. Enhorabuena.
Un coche moderno sobre un lienzo clásico
La marca británica ha pretendido que desde el primer vistazo no te quepa la menor duda de que es un auténtico Land Rover Defender y eso, amigos míos, está muy bien conseguido.
El Land Rover Defender 110 es la versión más grande y tiene 5 puertas, mientras que el Defender 90, tiene 3 puertas. De normal, el Land Rover Defender 110 mide 4,75 metros de largo, pero al tener la rueda de repuesto colgando del portón trasero, mide 5,01 metros de largo. Sí, es bastante largo, pero la rueda de repuesto es el mejor paragolpes trasero del mundo y además, refuerza su robustez y su carácter todoterreno.
También hay que tener en cuenta que mide 1,96 metros de alto, pero en este caso, supera esa medida, llegando hasta algo más de 2,10 metros de alto al tener la baca. Por ello, este es un coche muy alto y rotundamente diferente a los SUV que pueblan nuestras calles hoy en día, a los que verás por encima del techo en los semáforos como si fuesen hormigas.
Si nos fijamos en las líneas maestras de su carrocería, son las mismas que tenían los viejos Defender. Un frontal muy vertical, voladizos muy cortos con las ruedas situadas en los extremos y una trasera en la que el portón va perpendicular al suelo a 90 grados. Todo ello rematado con un espacio para el habitáculo muy alto y ancho que hace que, el Land Rover Defender 110 D240 se vea imponente desde todos los ángulos.
Si observamos el Land Rover Defender de frente, podemos ver que su aspecto ahora es mucho moderno y agresivo y en parte es gracias a la parrilla, que sube muy vertical pero que tiene líneas horizontales, a unas ópticas con mucha personalidad y carácter y a un capó de gigantescas dimensiones que, a mí que mido 1,82 metros, me llegaba a la altura del pecho.
Entre los diversos guiños al Land Rover Defender «de toda la vida», en el capó encontramos unas molduras de color negro con rugosidades que están inspiradas en las planchas metálicas utilizadas en modelos de antaño.
También están las ventanas situadas en los laterales del techo, diseñadas originariamente para que los ocupantes de las plazas posteriores pudiesen ver las montañas en los Defender de los años 70, aunque en este caso el techo panorámico practicable ofrece más campo de visión.
La unidad de pruebas venía equipada con las llantas de 20 pulgadas (de serie de 18 pulgadas), aunque en opción se puede aumentar el diámetro hasta las 22 pulgadas. Por otro lado, llevaba la carrocería pintada en color verde perlado denominado (Pangea Green), con el techo en contraste, de ahí que luzca el color negro en la parte superior.
La sección trasera, la que va desde la fila posterior de asientos hasta el portón, está marcada por la gigantesca superficie acristalada que llega hasta los laterales del maletero, donde debería estar el pilar C o D en este caso. Al ir los cristales tintados en negro quedan muy integrados con el techo y hacen que apenas se aprecie lo grande que es.
Visto desde detrás, el Land Rover Defender 2021 es indudablemente un Defender. Me parece que han conseguido mantenerlo fiel al original y al mismo tiempo darle un toque vanguardista con suma maestría. ¿Cómo? Con esas luces LED, enrasadas con el perfil posterior del coche, muy minimalistas y que al mismo tiempo son una fantástica reencarnación de las luces que tenían los primeros Defender.
Un interior con personalidad
No cabe duda que el diseño exterior del Land Rover Defender 110 2021 First Edition irradia personalidad, y lo mismo ocurre con el interior, donde lo que encontramos es un habitáculo muy amplio, con mucha calidad, muy bien insonorizado, cómodo y confortable, pero sobre todo, muy diferente a lo habitual en el mercado.
¿A qué me refiero con el adjetivo «diferente»? Pues a detalles como que las molduras de puertas y consola central tengan unos preciosos remaches metálicos que refuerzan su robustez y que dejan ver el color de las piezas metálicas que lo conforman.
También es diferente porque mantiene elementos como la barra de agarre delante del asiento del piloto y del copiloto, pero hasta este detalle tan necesario en los 4×4 de antaño para que el pasajero dispusiese de un apoyo cuando circulaba por zonas complicadas o para subirse, se ha reinterpretado extraordinariamente bien y se ha tapizado con un material suave para que sea agradable al tacto y a la vista.
Las letras Defender también están presentes en esa parte del salpicadero que hace de guantera abierta gigante (6,9 litros), integrando por ejemplo la plataforma de carga por inducción del teléfono móvil o muchísimo espacio para dejar objetos cotidianos sin que se desplacen gracias a una superficie de goma que lo recubre.
Fíjate si es grande el habitáculo del Defender 110 que permite diferentes configuraciones de asientos, ya sean cinco, seis o 5+2 plazas. Esta última es una tercera fila de asientos en el maletero, que por cierto es bastante grande (916 litros con 5 plazas y 1.789 litros de capacidad con 2 plazas), por lo que, incluso poniendo esas dos plazas extras sobra espacio en el maletero, en concreto, 231 litros con las 7 plazas.
La configuración de seis plazas se consigue colocando un asiento delante, entre piloto y copiloto, lo cual, me permite entender el enorme tamaño que hay en esa zona. Esta unidad no la llevaba, pero sí llevaba una guantera central bastante profunda (cabe una botella de medio litro) con nevera incluida y dos posiciones de frio disponibles.
Detrás hay espacio por un tubo. Para que te hagas una idea, si sentamos delante y detrás a una persona de 1,90 metros de alto, sobran prácticamente 10 dedos de espacio entre filas y casi una palmo y medio de altura al techo, así que, problemas de espacio, ninguno. Tampoco de anchura. Además, disponemos de 4 conexiones usb-a para que nadie se quede sin cargar su móvil 😉.
Como detalle curioso, el interior está repleto de elementos lavables como un volante de plástico con cuero, alfombrillas de goma, un maletero recubierto y un sin fín de detalles más. Para que, cuando te metas al coche después de estar en el campo, no lo pongas perdido 😜.
La calidad de los acabados y materiales empleados es muy, pero que muy alta. Los mandos de climatización bizona quedan muy a mano y son sencillos de accionar, el volante de radio grande tiene muy buen tacto tanto en el aro como en los botones multifunción y en general podemos decir que el interior está muy bien resuelto con infinitos huecos para dejar cosas y con muchas tomas de conexión USB para cargar dispositivos desde todas las plazas.
Además, se ha digitalizado por completo, ya que el cuadro de relojes ahora está formado por una pantalla de 12,3 pulgadas cuya lectura es muy fácil. También puede recibir actualizaciones remotas y descargas de software para mantenerlo siempre actualizado, diciendo adiós para siempre al aspecto analógico de los viejos Defender.
¿Arrancamos ya el Defender?
El antiguo Defender era un coche que se mantenía fiel al concepto original con el paso de los años, hasta que ya no se pudo justificar durante más tiempo, que el chasis fuese de largueros o sus escasas propiedades para circular por carretera.
Tampoco permitía incorporar muchos avances en materia de seguridad que le exigían digitalizarse un poco. Esto es en parte porque el Land Rover Defender surgió como vehículo militar y posteriormente se adaptó para uso civil.
El nuevo Land Rover Defender 110, la cuarta generación de este modelo, no tiene nada que ver en esos aspectos, así que se podría decir que este es un coche completamente nuevo. Principalmente porque ha dejado atrás el chasis de largueros y travesaños para dar paso a una carrocería autoportante de aluminio.
Los ejes rígidos se han sustituido por avanzados sistemas de suspensión que, como en el caso de esta unidad de pruebas, puede tener una suspensión neumática adaptativa, que además de ofrecer un enorme confort de marcha, tanto en campo como en carretera, permite modificar por completo la altura de la carrocería y adaptarla para su uso todoterreno.
Esta unidad estaba equipada con el motor 2.0 diésel de 240 CV, un motor que ha desaparecido en la gama 2021 para dejar paso al D250 con tecnología mild-hybrid. Moverse con un coche de este tamaño en ámbitos urbanos no parece sencillo sobre el papel.
Hay que calcular bien a la hora de entrar por algunas calles estrechas o al acceder a aparcamientos pequeños, pero por suerte cuenta con muchas ayudas a la conducción que lo hacen más sencillo, como el sistema de cámaras perimetrales o una dirección que en el modo confort gira bastante.
Y aunque sus cifras de prestaciones son bastante discretas con un 0 a 100 km/h en 9,1 segundos, permite moverse con bastante soltura y no quedarse atrás en las salidas de los semáforos gracias a unas marchas bajas con relaciones cortas y al buen funcionamiento de la caja de cambios de 8 velocidades, que es rápida, precisa y no genera ningún tirón entre marchas.
Puro confort de marcha
Si una cosa me ha dejado clara el nuevo Land Rover Defender 110 D240 First Edition es que, ya no es de esos todoterrenos duros y rudos con el que no se podía salir del campo, al contrario, creo que se acerca más a un Range Rover Sport por el confort que a un Defender de los antiguos.
Y es que, es en un ámbito urbano donde te puedes dar cuenta del salto de gigante en cuanto a refinamiento y suavidad de marcha, que ha pegado el Land Rover Defender.
El sonido mecánico es prácticamente imperceptible y lo mismo ocurre con el de rodadura, y el sonido aerodinámico. En el interior del Land Rover Defender no se oye absolutamente nada. Es increíble el buen trabajo de la marca inglesa.
Si a eso le sumas una sincronía casi perfecta (la perfección no existe 😜) entre el motor y la caja de cambios de 8 velocidades, ofreciendo siempre respuesta y moviendo el coche con bastante rapidez a pesar de su elevado peso, por encima de los 2.300 kilos, la combinación saliente es la ganadora y de calle, además.
Los 430 Nm de par a tan solo 1.400 revoluciones ayudan a conseguir esa fuerza en las salidas desde parado, y una vez que ya ha alcanzado velocidad entran las marchas altas con sus desarrollos más largos para dulcificar su comportamiento.
La posición de conducción es muy alta (prácticamente vas sentado a 1, 60 o 1,70 metros del suelo), y eso ayuda a que tengas una perspectiva del tráfico realmente buena. En curvas a ritmo alto se notan las inercias, pero no porque la suspensión peque de ser muy blanda y haga que oscile la carrocería, sino por el peso del conjunto que por naturaleza al ir tan arriba genera inercias.
En las curvas, la carrocería oscila solo a la entrada, pero una vez que ha alcanzado el punto de apoyo se mantiene en su posición y no tienes que estar haciendo correcciones con la dirección como sí ocurría con los viejos Defender y como sigue ocurriendo en otros todoterrenos que todavía optan por chasis de travesaños o largueros.
Por suerte es fácil adaptarse a conducirlo e interiorizar esos movimientos laterales como algo normal, ya que la dirección está muy bien puesta a punto, es directa y precisa aunque podría ser un poco más comunicativa en algunas circunstancias.
A tope de tecnología
A nivel tecnológico cuenta con los sistemas más avanzados del mercado, lo cual es de mucha ayuda por ejemplo en ciudad. Cuenta con el sistema de aviso y mantenimiento en el carril, control de crucero adaptativo, control de ángulo muerto, sistema de cámaras 360 grados, suspensión neumática adaptativa, luces LED matriciales (que por cierto se ven espectacularmente bien, hay pocas luces que le superen), frenada de emergencia delantera y trasera, asientos delanteros y volante calefactable, etc. Pulsa aquí para ver con más detalle, todos los extras de esta unidad.
Incluso si optas por esa plaza extra entre los dos asientos de la fila delantera, el espejo retrovisor tradicional se puede convertir en uno digital que utiliza la imagen de una cámara situada en la parte alta de la trasera para mostrar lo que hay detrás. Y, para tu tranquilidad, te diré que el Land Rover Defender 110 parte desde los 65.000 € sin descuentos.
Consumos bastante contenidos
Otro de los apartados en donde la evolución entre este y el anterior Defender son como el día y la noche es el apartado de los consumos. Esta versión de batalla larga con este motor homologa 8,9 l/100 km en ciclo WLTP, unos registros que solo podrás conseguir con una conducción muy relajada.
Aun así, durante la prueba utilizando el coche 40 % en ciudad, 50 % en autovía y 10% en pistas y la media de consumo se quedó en 9,9 l/100 km. Un registro que considero muy bueno para un coche de su tamaño, peso y capacidad. Y eso, que llevaba baca.
Este registro medio se puede bajar al homologado si somos muy cautelosos con el acelerador y todo el rato le hacemos autovía o autopista a velocidades sostenidas. Si este fuera el caso, con un depósito de 89 litros, podremos recorrer algo más de 800 km sin problemas.
Así pues, el nuevo Land Rover Defender me demostró que el aspecto en el que más ha evolucionado es en la calidad de rodadura y confort de marcha en carretera, donde se encuentra al mismo nivel que sus hermanos de apellido Range y por tanto cumple con las necesidades de un cliente tipo, el que va a viajar con él habitualmente, que puede considerarlo alternativa a los SUV grandes.
Soy consciente de que un coche así ha de probarse en campo para conocer cuáles son sus capacidades todoterreno. Cómo funciona la caja transfer de dos velocidades, que simula una reductora (gama de marchas largas y cortas), cómo trabaja el Terrain Response o comprobar hasta qué punto el Wade Sensing (sensor de vadeo) es preciso a la hora de indicar en la pantalla central hasta dónde llega el agua y si debemos seguir adentrándonos en ese charco, hubiese sido lo que más me hubiese gustado hacer.
Pero desafortunadamente durante la semana de la prueba, estaba en vigor una restricción de movilidad que me impedía salir de la Comunidad de Madrid salvo por motivos justificados, e ir a hacer 4×4 no nos parecía el más indicado en caso de que me parase un agente.
Así pues, habrá que dejar para una nueva cita con el Defender el análisis de sus capacidades off road, y tal vez esta ya la haga con la versión corta Defender 90 que ya está llegando a los concesionarios españoles.
El Land Rover Defender del Siglo XXI es una excelente recreación del original, mejorando en aspectos clave como el confort de marcha en carretera, la dotación tecnológica o los consumos.
Ahora está mucho más en línea con lo que esperas de un SUV grande y confortable, heredando el saber hacer en ese aspecto de los Range Rover, pero no por ello parece haber perdido sus buenas formas fuera del asfalto y debemos seguir considerándolo como un todoterreno.
Con el precio de esta unidad, 83.449,15 euros, se podría decir que, obviamente no es un todoterreno de los más asequibles, pero a cambio es uno de los más completos en cuanto a equipamiento de serie y tecnología para dentro como para fuera del asfalto.
Además, sigue manteniendo el encanto del Defender original en muchos aspectos y es el todoterreno grande con más personalidad del mercado, algo cada vez más escaso en los tiempos que corren. Simplemente por eso, el Land Rover Defender ya se lleva mi aprobación. Y obtiene un notable alto.
Ficha Técnica
Versión Probada
110 D240
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.999 cm³
4 cilindros en línea
240 CV
430 Nm a 1.400 rpm
2.323 kg
188 km/h
9,1 segundos
AT 8 velocidades
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del depósito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Integral
Gasóleo
89 litros
8,9 l/100 km
916 litros
83.449,15 €
C
Destacable
- Diseño
- Calidad acabados
- Confort de marcha
- Consumos ajustados
Mejorable
- Precio opciones
- Suspensión blanda
- Espacio para abrir maletero
Buenisima quiero saber el precio