El Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC es una berlina única ya que es diésel e híbrida enchufable. Tiene 50 km de autonomía eléctrica y parte desde los 67.925 €
El Mercedes-Benz Clase E llegó el año pasado a la mitad de su vida comercial. Por ello, Mercedes aprovecho el restyling del Clase E del año pasado para añadirle versiones híbridas enchufables.
La mayor novedad sin ninguna duda fue la versión PHEV asociada a un motor diésel ya que fue el primero en tener esta tecnología. Y es que, si a la eficiencia de un híbrido enchufable le añades la eficiencia de un motor diésel, la combinación que sale es simplemente ganadora. ¿Lo comprobamos?
Para comprobarlo, me he puesto a los mandos del nuevo Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC, una berlina premium que roza los 5 metros de largo. Este es un coche muy interesante para los que realicen desplazamientos cortos para ir a trabajar, que tengan opción de ponerlo a cargar todas las noches y que quieran un coche grande, con unas prestaciones considerables (306 CV y 700 Nm de par) y un consumo medio bastante bajo.
Prueba en vídeo del Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC
Ya le iba tocando ponerse al día
El Mercedes Clase E 300 de 2020 no deja de ser un lavado de cara con respecto a la berlina que conocíamos hasta ahora. Esta nueva generación del Clase E se ha puesto al día estética y tecnológicamente para acogerse a los últimos diseños y avances de la familia alemana.
Se han mantenido las cinco carrocerías existentes en la generación anterior: berlina, familiar, coupé, cabrio y All-Terrain. Principalmente lo que más cambia es el diseño exterior, ligeramente renovado para ofrecer una línea mucho más fresca y fluida.
Por lo general, el nuevo Mercedes Clase E ha ganado bastante en diseño, con una presencia más atlética gracias a una serie de cambios sutiles, pero no pierde ni un ápice de la clase ni de la sobriedad innata que caracteriza a una berlina de lujo como está, que ya es toda una institución y una leyenda en el mercado.
La parrilla es más grande ahora y está mejor integrada que antes, acompañada por unos grupos ópticos con tecnología LED rasgados y que hacen juego tanto con la calandra como con las entradas de aire inferiores en los laterales del paragolpes delantero.
Los faros son realmente increíbles
Un ejemplo de esos avances tecnológicos, son los faros MultiBeam Led que son con diferencia los mejores que he probado hasta la fecha. Proyectan un haz de luz increíble, bastante nítido y con bastante alcance, además de ser adaptativos.
Lo cierto es que en toda la semana de pruebas he circulado mucho tiempo al atardecer y por la noche lo que me ha permitido probar este sistema a fondo y al menos que no me haya dado cuenta, nunca ha deslumbrado a ningún conductor, permitiéndome a mí ver la carretera prácticamente como si fuera de día, incluso iluminándome con creces los arcenes. En la videoprueba podrás ver un fragmento del funcionamiento de los faros.
Cuando lo miras de lateral te das cuenta de que la elegancia no la ha perdido para nada, es más, diría que ha ganado algo más de elegancia y es gracias a las llantas del paquete AMG Line que podemos añadir un toque algo más deportivo a la vista lateral.
Ahora, si te fijas en la zaga, te vas a dar cuenta de que han cambiado los pilotos traseros y es que ahora están mas estilizados y tienen un formato triangular que se extiende hacia los laterales. Un estilo muy similar al del nuevo Mercedes-Benz Clase S.
Pero aquí no acaba la cosa, no estamos ante un Clase E cualquiera. En este caso es el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC, híbrido enchufable diésel, así que, luce orgulloso las insignias EQ Power en sus aletas laterales, además de un puerto de carga de tipo mennekes en la esquina derecha del paragolpes trasero.
Un interior más sofisticado
Mercedes ha realizado algunas pequeñas mejoras en el interior del nuevo Clase E y aunque son pocas, le otorgan un aire más sofisticado al interior del Clase E híbrido enchufable diésel. En líneas generales, las formas y la distribución del salpicadero son prácticamente idénticos, pero cambian los materiales utilizados y el diseño de algunos elementos.
La parte superior del salpicadero está tapizada y recubierta con una material blando de muy buena calidad y con buen tacto, seguida de una zona intermedia con inserciones de madera oscura para arropar los aireadores y dar un toque más cálido e infinito al interior tras unirse con las puertas delanteras. Además, se divide de la zona inferior con una tira de led de iluminación ambiental, la cual, podemos poner en un montón de combinaciones distintas de colores.
Uno de los cambios más importantes que noté según me senté en el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC, fue la adopción del nuevo volante táctil de la marca. Esta unidad al equipar el paquete AMG, tenía un volante de aro grueso y de tres radios dobles, que lo cierto es que me ha encantado, no lo voy a negar 🤪 .
La mayor novedad de este volante es la adopción de botones táctiles en lugar de físicos con una tecnología capacitiva para detectar que llevamos las manos en el volante sin tener que ejercer presión sobre la dirección. Muy útil para cuando usamos el «piloto automático».
Estos cambios hacen que las advertencias a la falta de atención sean más precisas y su imagen sea notablemente más moderna. A cambio hay detalles menos positivos como que es un tanto confuso de manejar, ya que, aunque los controles sean los mismos que antes, ahora son más difíciles de usar sin mirar, pues es difícil saber qué botón estamos tocando.
Tras el volante encontramos la doble pantalla que ya conocemos de otros modelos de la marca como en el Mercedes-Benz Clase A Sedán. Sus medidas pueden ser de 10,25 o de 12,3 pulgadas como es el caso, incluyendo Mercedes-Benz User Experience (MBUX), comandos naturales para el reconocimiento de voz y realidad aumentada para las instrucciones del GPS, muy útil para los que nos perdemos con una de pipas 😅 .
Lo que me más me gusta de este sistema multimedia es que pese a ser táctil, Mercedes-Benz sigue confiando en un mando físico para controlar el sistema de infoentretenimiento con la mano derecha. Un control rápido, efectivo y con feedback táctil que me parece de lo mejor del mercado.
Este mando táctil es nuevo y sustituye al anterior acabado en negro piano, y es mucho más compacto y agradable de utilizar. Por lo demás no hay muchos cambios y se mantienen ciertos botones físicos para los controles de la climatización y algunos accesos directos. Gracias Mercedes por no caer en la trampa de meter la climatización en la pantalla.
La comodidad y el espacio interior como filosofía
Tengo que reconocer que el clima que se genera en el interior del Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC es de los mejores para recorrer kilómetros, ya sean en ciudad, en carreteras viradas o realizando viajes, porque es un coche donde el confort se lleva un paso más allá de la suspensión.
En cuanto entremos al coche, bastará apenas unos segundos para encontrarnos como en el sofá de casa ya que rápidamente encontraremos una postura cómoda y relajada. Esto es gracias a la gran cantidad de reglajes que tienen los asientos delanteros y a la gran sujeción lateral de los mismos. Es sin lugar a dudas, uno de los vehículos más cómodos que he conducido y en los que he ido de «paquete».
Hablando de ir de paquete o de acompañante, las plazas traseras también son bastante mullidas, pero desde mi punto de vista, les falta algo más de sujeción lateral. Aunque esto se acaba compensando con una banquete amplia y larga, pero no llega a la comodidad de las plazas delanteras.
En lo referente a una posible pérdida de espacio por ser un coche «adaptado» para ser híbrido enchufable, he de reconocer que dentro de lo malo es lo menos malos, y la electrificación no ha afectado lo más mínimo a la habitabilidad posterior.
Detrás caben sin ningún problema dos adultos de 1,80 m de alto + 1 una persona de 1,50 m aproximadamente en la plaza central, sobrando para cada uno de los ocupantes 5 dedos hacia la cabeza y 5 hacia los asientos delanteros, y eso, que esta unidad lleva techo solar.
Sin embargo, como en la gran mayoría de coches, la plaza central, se ve castigada por el túnel de la transmisión y el reposabrazos abatible que convierte su respaldo en una superficie poco acolchada. Aunque, al menos trae dos portabebidas.
La electrificación ha afectado bastante al maletero
En algo tenía que pecar un coche adaptado a la electrificación y es en que se ha visto muy reducida la capacidad del maletero, que ahora está dividida a dos alturas e impide cargar bultos grandes, por lo que se desaprovecha bastante el maletero.
Esta pérdida es porque la batería se ha colocado tras los asientos traseros, delatando que está diseñado sobre una plataforma que no está pensada para la electrificación. De los 540 litros del Clase E convencional se pasa a 370 litros para el enchufable.
Electrificando el confort
Cuando te sientas al volante del Mercedes-Benz Clase E híbrido enchufable diésel, basta con presionar el botón de arranque y … lo único que se escucha es silencio. Como todas las mecánicas PHEV, prioriza siempre que puede la movilidad eléctrica, pero a diferencia de otras, a baja velocidad y en parado ya que el motor térmico nunca se activa salvo que se le ordene lo contrario convirtiendo al Clase E 300 de 4MATIC en un diésel muy silencioso.
Cuando lo ponemos en marcha, el Mercedes-Benz Clase E PHEV destaca por una enorme suavidad de marcha envidiable y un aislamiento acústico muy bueno que hace aún más agradable los desplazamientos con esta berlina. Incluso cuando el motor diésel entra en acción, su sonoridad queda aplacada. Cuando se pasa del eléctrica al diésel se nota, pero apenas se percibe un leve tirón.
306 CV de pura fuerza 😱
A nivel de motor, el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC combina un motor diésel 2.0 de cuatro cilindros turbo con 194 CV y 400 Nm de par motor con un motor eléctrico de 90 kW (122 CV). Este motor eléctrico está alimentado por una batería de iones de litio de 13,5 kWh de capacidad total y 9,3 kWh útiles. De manera combinada sus cifras alcanzan 306 CV y 700 Nm de par motor.
Lo más curioso de este sistema es que el motor eléctrico se integra dentro de la caja de cambios automática de nueve relaciones de tipo convertidor de par. De esta manera se aprovecha al máximo el espacio y la energía cinética para poder recuperar electricidad y mandarla de vuelta a la batería y lo cierto es que regenera bastante, lo que repercute en el consumo.
Ahora, volviendo al motor, la elección de la mecánica del Clase E 300 de 4MATIC es efectiva y más que acertada. Es un coche grande que consigue moverse con mucha soltura, ya sea en modo eléctrico, en modo térmico o en ambos al mismo tiempo.
Más de 50 km de autonomía eléctrica
A lo largo de toda la semana de pruebas hemos realizado más de 1.500 km y hemos podido poner a prueba la autonomía en modo eléctrico. ¿El resultado? Lo cierto es que me ha sorprendido mucho, manteniendo una media de autonomía eléctrica de más de 50 km. (Entre 55 y 75 en ciudad, entre 50 y 55 en autovías y algo más de 50 en carreteras secundarias).
Cuando circulamos en modo 100% eléctrico, no vamos a echar para nada de menos el motor diésel. Se mueve bastante bien a velocidades del día a día (algunos sabéis cuales son 😉) y salvo situaciones muy pero que muy puntuales como un adelantamiento con gas a fondo, no va a ser necesario el diésel, vamos, como si lo tiras 😂.
En el otro lado de la balanza, usando solo el motor diésel, el Clase E híbrido enchufable se mueve aún con más alegría, y con un extra adicional si también empuja el motor eléctrico para conseguir toda la potencia. ¡Alerta Spoiler! En el vídeo sale como acelera.
Si requerimos de toda la chicha, ten en cuenta que acelera de 0 a 100 km/h en algo menos de 6 segundos 😨. Si a esto le sumamos la caga 9G TRONIC de nueve relaciones de tipo convertidor de par, la sensación al volante que te produce es simplemente extraordinaria, ya que, esta trabaja con mucha suavidad y sutileza.
En cualquier caso, si solamente nos centramos en el motor, el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC es una de las formas más interesantes de conseguir un coche muy amplio de más de 300 CV con muy buenas prestaciones y con el consumo de un coche de 200 CV o incluso bastantes menos.
Un comportamiento dinámico más que ejemplar
Las suspensiones de serie de este Clase E son extraordinarias. Mercedes-Benz ha conseguido una berlina grande con un comportamiento más que excelente sobre cualquier tipo de asfalto. Es un coche sobradamente cómodo en el que se ha primado el confort sobre cualquier otra premisa.
Incluso rodando sobre asfaltos rotos o con baches pronunciados, la capacidad del Clase E para filtrar las irregularidades sin traducirlas en sacudidas es impresionante. Viajar con él por vías rápidas es una experiencia altamente recomendable y que uno debe vivir al menos una vez en la vida.
Si a esto le añades que lleva control de crucero adaptativo, asistente de salida de carril con mantenimiento en el mismo, ángulo muerto, sistema de cámaras 360 grados, frenada de emergencia delantera y trasera, alerta de trafico cruzado (delantero y trasero), aparcamiento asistido, etc, viajar con este coche se vuelve aún más confortable y seguro. Pulsa aquí para configurar el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC a tu medida.
Sin embargo, eso no quiere decir que sean torpes en carreteras viradas, si no todo lo contrario. A la hora de meterse en las carreteras más sinuosas las suspensiones siguen comportándose bien, pero no destacan por su firmeza.
La carrocería cede levemente y se nota que es un coche que supera de largo las 2 toneladas de peso ya que notamos cómo las leyes de la física empujan las ruedas delanteras hacia el exterior, pero aún con esas, mantiene un comportamiento noble, predecible y extremadamente seguro.
A todo lo anterior, hay que añadir que esta unidad viene equipada con el sistema 4MATIC (tracción total) de la firma alemana y este es un argumento extra para apuntalar el buen comportamiento del Clase E 300 de.
También he de admitir que el tacto de la dirección es muy asistido. Las ayudas a la conducción que equipa obligan a que la información que ofrece sea muy filtrada, pero tampoco llega a ser una de esas direcciones que no dicen nada. Los movimientos del volante se traducen en un muy buen trabajo de suspensiones y se agradece.
Su consumo es extremadamente bajo para una berlina del segmento E
Con respecto a los consumos, todos sabemos que los consumos homologados de los PHEV no son para nada reales. Por ejemplo, el Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC homologa bajo ciclo WLTP 1,3 l/100 km. Esta cifra obviamente es realmente baja e inusual para un coche de más de 300 CV y que supera las 2 toneladas de peso.
Pero no te alarmes, te voy a contar con sumo detalle lo que me ha consumido durante los más de 1.500 km de prueba. En una conducción real, las cifras cambian mucho con respecto a las homologadas. Al concluir la prueba, el Clase E híbrido enchufable diésel me había dejado un consumo medio de 5,4 l/100 km, un consumo más propio de un utilitario muy austero que de una berlina enorme. Todo ello acompañado de una media final de 6,8 kWh/100 km.
Para obtener estos datos, he dividido la prueba en dos partes. La primera, he realizado un uso de alguien que dispone de un punto de recarga en casa donde recargar la batería al 100 % por las noches para aprovechar su capacidad y moverse en modo eléctrico.
En este caso, he conseguido hacer un uso cotidiano sin tener que recurrir en ningún momento al motor térmico, ya que, desde mi casa al trabajo hay apenas 40 km y en el trabajo también podía cargar el coche. El consumo fue ligeramente superior a los 25 kWh/100 km.
También le puse en el extremo opuesto, conduciendo sin recargar y en entornos poco propicios (carreteras secundarias y autovía). En el caso más desfavorable para este tipo de coche el consumo de combustible se sitúa fácilmente en 6 l/100 km, así que no destaca por ser precisamente bajo pero tampoco lo podemos criticar por ser un consumo alto.
En cualquier caso, me ha gustado que el Clase E 300 de siempre se reserva un mínimo de batería por debajo del porcentaje disponible que muestra en pantalla, y puede mover al coche en todas las maniobras a baja velocidad, además de recuperar, gestionar e invertir de manera óptima la electricidad. Más de lo que hacen otros híbridos enchufables.
De 2 a 5 horas de carga
Los tiempos de recarga para una toma de corriente doméstica a 2,3 kW son de unas 5 horas para alcanzar el 100% según la marca, aunque se puede tomar alguna hora en función de la potencia. Un tiempo razonable para una recarga diaria durante la noche. Si se conecta a un Wallbox de 7,5 kW, podemos tener el coche cargado en 2 horas.
El Mercedes-Benz Clase E 300 de 4MATIC contra su competencia
Tras la renovación introducida en año 2020, el Mercedes-Benz E 300 de 4MATIC está a la venta desde 67.925 euros, casi 3.000 euros más caro que el E 300 de (65.150 euros). Es un precio elevado, pero acorde a la tecnología que lleva, el consumo de menos con respecto al gasolina, pero sobre todo por la calidad de marcha que ofrece a cambio.
Aparte de su mecánica electrificada compartida con el E 300 e de gasolina, el Mercedes-Benz Clase E 300 de es el único coche híbrido enchufable del segmento E con una mecánica diésel. La diferencia de precio entre las versiones gasolina y diésel es de unos 1.100 euros. Dinero que recuperas rápidamente con la diferencia en el consumo.
Por eso no tiene un rival directo en el mercado; todas las alternativas se mueven con gasolina. Con respecto a su oposición más directa, el Mercedes-Benz E 300 de 4MATIC es más barato, pues con 67.925 euros se enfrenta al Audi A6 55 TFSIe quattro (76.905 euros), BMW 530e xDrive (69.900 euros) o Volvo S90 T8 Twin AWD Recharge (70.950 euros).
Mercedes-Benz sigue apostando por una configuración propia y distinta en cuanto a la electrificación de sus modelos. La tecnología EQ Power se implementa de una manera inteligente y, sobre todo, eficiente.
El Mercedes-Benz E 300 de no es un coche precisamente asequible, pues roza los 70.000 euros, pero a cambio ofrece argumentos más que interesantes que le pueden convertir en una buena compra para quien busque un coche amplio, confortable, «deportivo», seguro, con mucha tecnología y con un consumo muy bajo para su envergadura.
Además su tecnología híbrida enchufable le permite conseguir la etiqueta CERO de la DGT, con las ventajas para aquellos que suelan tener que acceder a zonas de bajas emisiones.
Destacable
- Ayudas a la conducción
- Confort de marcha
- Consumo reducido
- Un sistema híbrido muy bien integrado
Mejorable
- Precio algo elevado
- Perdida de espacio en el maletero