Prueba Volkswagen Arteon 2021 R-Line TSI 190 CV: ¿Quién quiere un SUV teniendo este coche?

Volkswagen hace bastante tiempo que que apostó por una silueta muy estilizada para su berlina derivada del Passat, que con el tiempo perdió el nombre de Passat para quedarse solo como CC y que posteriormente cambió de nombre para denominarse Arteon.

Muy recientemente el Volkswagen Arteon ha recibido una puesta a punto y al fín lo he podido examinar a fondo en esta prueba del Volkswagen Arteon de 190 CV de gasolina, automático y en el acabado R-Line  con el cambio automático DSG de 7 relaciones. Una de las opciones más atractivas de toda la gama sin ninguna duda.

Cuando miras el Arteon por primera vez, te das cuenta de que una de las prioridades es el diseño del Arteon, pero lo mejor de todo es que, su interior es muy espacioso y práctico, tiene un buen equipamiento y un confort y calidad de rodadura que hacen que sea una de las mejores alternativas para viajar que hay actualmente en el mercado.

¿Qué rivales tiene el Volkswagen Arteon?

Aunque la marca alemana fue de las primeras en apostar por las berlinas de estilo coupé con el lanzamiento del VW Passat CC, poco a poco han ido surgiendo nuevos rivales y, aunque no abundan, suelen ser más caros y de marcas más premium, lo que hace que sean más caros y que por ello compita con modelos de una categoría inferior como el Mercedes CLA cuando por dimensiones, sería el CLS su principal rival.

Frente al CLA, el Volkswagen Arteon le gana por goleada en cuanto a habitabilidad y confort, con una mejor relación precio – producto. Algo similar ocurre si lo enfrentamos al BMW Serie 4 Gran Coupé. Tal vez, el rival más próximo sea el Audi A5 Sportback, pero también le gana en habitabilidad.

¿El truco para ganarle a todos en habitabilidad? El truco está en que el Arteon monta la mecánica en posición transversal, lo que le permite ofrecer entorno a 20 cm extra de espacio para los pasajeros a igualdad de longitud total frente a sus rivales.

Un diseño elegante y único

El Volkswagen Arteon es una berlina bonita, elegante y con mucha personalidad, y eso es indiscutible. Con los leves cambios estéticos realizados en esta actualización han conseguido darle un toque más moderno y atractivo y, además, en el caso de esta unidad, el acabado R-Line encaja a la perfección con la silueta coupé de esta berlina y con este color rojo intenso metalizado (+845 €).

El paragolpes y la parrilla delantera han cambiado ligeramente de formato para darle un toque más agresivo, pero sin perder elegancia y ahora, incorporar los faros matriciales IQ.Light que se ven de cine gracias a su función adaptativa. Y aunque ya lo he dicho mil veces en otras pruebas, pero es conducir en la noche como en el día.

Si pasamos a la vista lateral, los cambios más evidentes se centran en: las nuevas llantas, los pilotos traseros (con animación cuando abres el coche por la noche), la moldura decorativa R bajo el retrovisor, y las luces de bienvenida de los tiradores y espejos.

En cuanto a las llantas, son de nada menos que de 20 pulgadas y son necesarias para llenar visualmente los enormes pasos de rueda y la voluminosa carrocería del Volkswagen Arteon, pero a a todas luces, y desde el punto de vista dinámico y práctico pueden llegar a ser un cierto incordio ya que se arañan con mucha facilidad al aparcar y afectan levemente al confort de rodadura. Aunque eso sí, a contra, vas con unas gomas que agarran demasiado bien y que te hacen disfrutar como un enano.

En la parte trasera los cambios se centran en el pequeño spoiler sobre el borde del portón trasero (que hace una buena función aerodinámica para el apoyo del coche) y en la nueva configuración de las ópticas que, además de un toque moderno, se ven muy bien (incluso por el día) y mejoran nuestra seguridad.

Como detalle para concluir este apartado, me ha gustado mucho comprobar que esta unidad de pruebas carece de los fallos de calidad. En esta unidad los cierres son perfectos y no hay absolutamente ningún grillo ni ruido parásito en el interior, y eso, que esta unidad tenía ya mucho trote de prensa. Esto me da que pensar, y probablemente este coche envejezca muy bien.

El interior es muy espacioso y acogedor

El diseño del interior del Volkswagen Arteon es bastante atractivo y acogedor pese a ser algo sobrio desde mi punto de vista. En este interior abunda el negro piano, pero esa solemnidad del negro que inunda todo el habitáculo la rompe la iluminación ambiental que hay en las cenefas de las puertas y en la consola central, lo que contribuye considerablemente a hacer los viajes nocturnos mucho más acogedores.

En el interior hay algunos cambios con respecto a la generación anterior y lo cierto es que no todos ellos son positivos. Uno de los que menos me gusta es el nuevo módulo de climatización con teclas táctiles.

Es cierto que visualmente es más atractivo y se percibe como un sistema más moderno, pero a efectos prácticos es mucho más incómodo de manejar para ajustar la temperatura y el confort climático que el antiguo de ruletas tradicionales. Con el coche en marcha es complicado acertar con las teclas que son totalmente lisas y no se identifican al tacto y exige desviar más la atención.

La postura de conducción es muy cómoda y los mandos están bastante bien distribuidos. Los asientos cuentan con certificación de ergonomía y la fatiga tarda muchas horas y kilómetros en aparecer.

Sin duda alguna, lo mejor del interior del Volkswagen Arteon es su enorme amplitud. Las plazas traseras tienen muchísimo espacio para las piernas y es de los pocos coches en los que cuatro adultos de 2 metros de estatura pueden ir con bastante confort en su interior y con más de una mano de distancia desde las rodillas hasta los asientos delanteros. Cinco personas ya haría que los tres de la parte trasera fuesen apretados por la cota de anchura disponible, pero aún así, para un momento puntual, no irían mal.

El maletero es uno de los grandes puntos fuertes, con nada menos que 563 litros de capacidad y un portón enorme que hace muy fácil la carga y descarga. Además, si por algún casual se necesitara ampliar el espacio se pueden abatir los respaldos traseros en proporciones 40/20/40, lo que nos va a permitir meter objetos largos como unos esquís o cualquier mueble del Ikea sin el menor inconveniente.

Realmente este es un coche muy práctico y versátil pese a que su carrocería de estilo coupé pueda hacer pensar que se ha pensado más en la estética que en la practicidad. Un ejemplo de ello es que en el maletero tenemos un doble fondo enorme donde cabe perfectamente una rueda de repuesto, aunque en este caso, venía con un kit antipinchazos.

La eficiencia y la aerodinámica se unen en un motor ideal

Para el acabado R-Line existen varias motorizaciones de gasolina, diésel e incluso hay una versión híbrida enchufable. En lo referente a versiones de gasolina, hay dos, un motor 1.5 TSI de 150 CV con cambio manual de 6 relaciones y otro motor 2.0 TSI de 190CV con cambio automático de 7 relaciones. Ambos son de tracción delantera.

En lo referente a las versiones diésel, tenemos un único motor con dos versiones de potencia. Se trata del 2.0 TDI de cuatro cilindros con 150 CV o 200 CV. El cambio manual solamente está disponible, como opción, para la versión de 150 CV. En este caso, todas las combinaciones son de tracción delantera.

En el caso de la versión híbrida enchufable, es una combinación de un motor eléctrico con una batería de 13 kWh de capacidad con el motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV que, unido al cambio automático DSG de 6 relaciones, otorga una potencia combinada de 218 CV. Esta mecánica también es de tracción delantera.

Un motor con mucha alegría y varios modos de conducción

El corazón de este Volkswagen Arteon R-Line 2021 es el 4 cilindros de dos litros turbo asociado a la caja de cambios automática DSG de 7 marchas con doble embrague y rueda libre. Esta combinación mecánica dispone de sistema de desconexión selectiva de cilindros para reducir el consumo cuando trabaja con poca carga y su respuesta es muy agradable.

La potencia disponible es de 190 CV y permite unas buenas prestaciones, con adelantamientos seguros en carreteras secundarias y suficiente desahogo para mantener los máximos legales en las autovías con el coche cargado.

El Volkswagen Arteon dispone del Drive Mode, sistema mediante el cual se puede adaptar la respuesta del acelerador, la caja de cambios y el control de estabilidad a diferentes modos de funcionamiento.

Con el modo Eco se activa la rueda libre, que permite bajar mucho los consumos en carretera al poner el motor en punto muerto al llanear para aumentar la inercia. Además, el pedal del acelerador es menos sensible y la estrategia del cambio busca ir siempre en la relación más larga posible.

En el modo Sport sucede todo lo contrario, el coche saca a relucir su máximo potencial, mientras que en el modo Confort se busca un compromiso entre el modo Sport y el modo Eco. Además hay un modo individual que nos permite adaptar los parámetros a nuestro gusto. Este sistema es bastante eficiente y, junto con la aerodinámica silueta, consigue unas buenas prestaciones y consumos muy ajustados.

Es un coche fácil de conducir y cómodo

El Volkswagen Arteon está diseñado sobre la plataforma MQB en su variante más larga y su comportamiento sorprende bastante con una forma de conducción muy sencilla y con unas reacciones seguras en todo momento.

Pese a sus enormes llantas de 20 pulgadas con neumáticos de perfil bajo, el Arteon R-Line es muy confortable y no por ello resulta torpe en zonas viradas o al circular rápido. Todo lo contrario, este llega incluso a ser bastante divertido en puertos de montaña y carreteras secundarias, dando una sensación de seguridad en todo momento.

La dirección es rápida y tiene un buen tacto. Su único “defecto” es un radio de giro demasiado grande que resulta un incordio en las maniobras. Es posible que el problema venga provocado, precisamente, por las enormes ruedas, que no dejan mucho espacio en el paso de rueda para virar más ángulo.

En autopistas y autovías es donde más cómodo se encuentra el Volkswagen Arteon, que permite viajar cientos de kilómetros sin fatiga y con una grata sensación de seguridad y control, incluso con la calzada sucia y mojada. La pisada de sus suspensiones es muy buena y mantiene la trazada sin problemas en el 99,99 % de las situaciones.

En ciudad el problema lo tendremos con su tamaño (no es fácil encontrar aparcamiento) y con los ángulos muertos provocados por su poca superficie acristalada en las puertas traseras y una luneta tapada casi por completo por los reposacabezas traseros.

El cambio DSG hace más fáciles las cosas y reduce mucho el estrés del conductor en el tráfico urbano: pones la D y te olvidas del dichoso embrague en cada semáforo y atasco. De nuevo sorprenden lo buenas que son sus suspensiones al lograr un confort elevado en todo momento, incluso al pasar por las bandas reductoras de velocidad y pasos de cebra elevados.

El equipamiento es a golpe de talonario

El acabado Elegance es el más básico de la gama y cuenta con un buen nivel de equipamiento de partida, pero para llegar al nivel de la unidad de pruebas hay que añadir más de 16.000 euros en extras y en el cambio de acabado, lo que hace que se posicione alrededor de los 66.000 euros.

El sistema multimedia del Arteon cuenta con una generosa pantalla táctil cuya calidad es muy buena. Reacciona con mucha rapidez y la nitidez y diseño de los iconos y textos es excelente. Su manejo es muy sencillo y cuenta con aplicaciones como el Mirror Link, Apple CarPlay y Android Auto que resultan prácticos.

Un elemento que me ha gustado mucho es cómo funcionaban las luces matriciales. Estos son los faros IQ.Light de Volkswagen y de los cuales ya os he hablado muchas veces, así que, seré breve. Estos, reaccionaban justo en el momento preciso, sin deslumbrar al resto del tráfico y detectando todos los vehículos que me precedían. Simplemente increíble. Es viajar de día, pero de noche.

Como es costumbre en los modelos del grupo alemán, las lista de extras es muy extensa y permite configurar el coche a medida de las necesidades (y el bolsillo) de cada uno. Pulsa aquí para configurar tu Volkswagen Arteon a medida. 

En lo que no escatima demasiado es en sistemas avanzados de asistencia a la conducción (denominados ADAS por sus siglas en inglés) y en seguridad, tanto activa como pasiva, con elementos como la alerta de colisión con frenado de emergencia, el sistema que evita la colisión múltiple bloqueando los frenos tras un primer impacto, pretensores activos, sistema de mantenimiento en el carril con seguimiento del mismo, control de crucero adaptativo inteligente, etc.

Hablando de consumos… Están muy contenidos

En cuanto a consumos, este motor 2.0 TSi de 190 CV está muy bien ajustado y va a rondar habitualmente entre los 7,5 y los 8,0 l/100 km en una conducción mixta y con el modo normal conectado. Ahora, a la hora de hacer una conducción eficiente haciendo una desconexión selectiva de cilindros, lo que nos va a permitir ahorrar algunas décimas pero no es especialmente agradecido.

Lo máximo que he conseguido realizando una conducción eficiente, han sido: 6 l/100 km y de ahí, no lo he conseguido bajar. Ahora bien, lo normal en el modo eco, con el modo de rueda libre y con una conducción normal, va a ser rondar entre los 6,5 y los 7 l/100 km. Con estos datos de consumo y un depósito de combustible de 66 litros, el Arteon supera fácilmente los 800 km de autonomía.

Así que conviene ser eficiente, claro, pero tampoco obsesionarse con ello porque no marca una gran diferencia: merece más la pena disfrutar al volante y darnos alguna que otra alegría de vez en cuando.

Por último, sólo me queda hablar de precios y comentar que el nuevo Arteon Elegance está a la venta desde 49.730 euros. En el caso de esta unidad del Arteon R-Line 2.0 TSI 190 CV DSG7, el precio asciende hasta los 66.253 € con todos los extras que lleva esta unidad.

A priori, uno puede esperar que un Volkswagen Arteon fuera igual que un Passat pero con otro traje. La verdad es que no es así, la sensación que tienes es la de estar en un coche mejor, en un coche con más personalidad y calidad pero que no deja de lado la practicidad. Así que, como conclusión: No cabe ninguna duda de que estamos ante una de las berlinas más apetecibles del momento.