Sensaciones al volante

Probar los coches como si fueran nuestros.

El día que casi me quedo tirado con un Tesla Model X

En un viaje de fín de semana familiar muy divertido con un <b>Tesla Model X</b>, la autonomía nos dió un susto, que recordaremos como una anécdota.

En un viaje de fín de semana familiar muy divertido con un Tesla Model X, la autonomía nos dió un susto, que recordaremos como una anécdota.

No se me va a olvidar nunca, el domingo 3 de febrero de 2019, estaba de vacaciones con mi familia en Valencia, con un Tesla Model X y decidí poner a cargar el coche la noche anterior en el supercharger en el Hotel Posadas De España en paterna (no se quedó conectado toda la noche, solo el tiempo necesario), por lo que la mañana de ese domingo, me encontraba con una autonomía de 400 km clavados.

Mi intención era volver a Madrid por la A-3, parando a cargar a mitad de camino, tal y como habíamos hecho a la ida, pero como familia tomamos una decisión, una, que nos costaría el susto del cual trata este artículo.

Decidimos ir a Benidorm, a visitar a un familiar, y pensé, “da de sobra para bajar a Benidorm”, a apenas 150 km de Valencia, e ir a cargar al supercargador de Albacete, sin necesidad de cargar, en total, 354 km. Y estaréis pensando… si da de sobra, ¿no marcaba 400 km?

Pues en la bajada a Benidorm, se consumieron casi 200 km, para un trayecto de 150 km, y esto se debió a que las llantas de perfil bajo que equipa esta unidad, junto con el viento del litoral, hicieron que el consumo se elevara casi a los 30 KWh/100 km, por lo que llegué a Benidorm con unos 200 km de autonomía aproximadamente.

Tenía unos escasos 200 km de autonomía, pero hasta Albacete hay 250 km desde Benidorm, entonces… ¿Qué opciones tenía? En Benidorm no hay superchargers y los puntos de carga en destino están reservado por norma general a los clientes alojados en los establecimientos (en el caso de hoteles), por lo que solo me quedaban dos opciones, una, rogar a un hotel que me dejara cargar lo suficiente como para llegar a Albacete y la segunda, bajar al supercharger de Murcia (a 127 km de Benidorm).

Decidí optar por la primera, llamé por teléfono al hotel Cimbel, que muy amablemente me permitieron cargar en un Destination Charger de Tesla a cambio de consumir algo en el hotel, en fin… pudimos cargar al menos. Tardó el coche en ganar 150 km de batería aproximadamente una hora y media. Me encontraba tras la recarga con 350 km de autonomía.

Entonces pensé, me quedan 350 km de autonomía, y hasta el cargador de Albacete hay 250 km, no tendría que tener ningún problema. Pues todo lo contrario, según me incorporo a la autopista y conecto el autopilot a la velocidad máxima de la vía (120 km/h) el coche me empieza a dar un aviso de que si quería llegar al cargador de Albacete, tenía que circular por debajo de 115 km/h. Y como un iluso, no le hice caso, y circulé a 120 km/h durante los primeros 100 km.

Pasados esos 100 km, el coche empezó a emitir avisos de que necesitaba cargar para llegar al destino ya que según el coche no tenía batería suficiente para llegar. Entonces… ¿Qué pasó? Quedaban 150 km para llegar al supercargador y me tocó bajar la velocidad a 90 km/h durante los siguientes 50 km para ver si podía llegar, pero no fue suficiente. Entonces decidí bajar aún más la velocidad a 80 km/h durante los siguientes 80 km, pero tampoco fué suficiente.

Tras esos 130 km circulando a baja velocidad más los 100 km recorridos a 120 km/h, ya solo quedaban 20 km hasta el supercharger de Albacete. Pero aún me decía el coche que no llegaba, por lo que decidí bajar la velocidad al mínimo legal para circular por autopista, 60 km/h con los cuatro intermitentes activados.

Y sorpresa, tampoco fue suficiente, me tocó apagar el climatizador también, para poder ahorrar un par de kilómetros, con un grado en el exterior y con 4 personas en el interior del vehículo. Para mis sorpresa, cuando me quise dar cuenta, ya estaba en la salida de la autopista que daba al supercargador, pero… el cargador estaba en el otro sentido, y según estoy bajando el puente, el coche se apaga, se había quedado sin batería.

Por inercia, conseguimos llegar al cargador y ponerlo cargar. ¡Lo conseguimos, habíamos llegado al cargador de Albacete! Tras una hora y diez minutos (más de lo que el coche necesitaba para cargar), reanudamos el viaje de vuelta a Madrid a 120 km/h, ahora sí, sin problema.

En fin… Toda una anécdota que contar a familiares y amigos, de la que ahora nos reímos, pero que en ese momento nos hizo pasarlo muy mal.