El Mercedes Clase B AMG Line es un monovolumen compacto premium con una estética y prestaciones deportivas, que va a hacer que te lo pases muy bien conduciendo.
Hoy en día ver un monovolumen circulando por las carreteras es muy complicado porque los SUV han acaparado el mercado. Mercedes-Benz ha apostado fuerte por seguir manteniendo su monovolumen, el Mercedes Clase B, y por ello, ha lanzado una nueva versión de la que fue lanzada en el año 2011.
El Mercedes-Benz Clase B en realidad lleva en el mercado desde el año 2005, pero en el año 2011, se lanzó al mercado con una carrocería diferente (la actual) que tras el paso de los años, poco a poco, ha ido sufriendo mejoras estéticas para ir adecuándose a los tiempos.
Esta semana he tenido la oportunidad de probar el nuevo Mercedes Clase B, un vehículo con una carrocería monovolumen que rebosa espacio interior, con una propuesta dinámica que, a priori, es mejor que la de un SUV.
Tiene una amplia gama de motores que van desde los 116 CV hasta los 190 CV. Sólo se vende con motores de combustión interna, no hay opciones híbridas. Estos motores van asociados a cajas de cambios manuales de 6 velocidades o automáticas de 7 y 8 relaciones de doble embrague. Está disponible desde 32.025 euros para el B180d y 33.375 euros para el B180.
Un monovolumen puede tener “deportividad” y más si en el diseño influye AMG
Según estaba bajando al garaje donde el departamento de prensa de la marca alemana estaba pensando “Ya verás, ahora me toca montarme en un coche familiar, soso y aburrido” y ¡ZAS!, me habían asignado uno de los Mercedes Clase B que tenían el paquete AMG Line.
“Vaya pasada” pensé, y es que esa parrilla de efecto diamante con lamas individuales y las llantas de 18 pulgadas en color bitono enseguida captaron mi atención. Estas son pequeñas modificaciones estéticas que forman parte del paquete AMG Line, del que luego os hablaré.
Tras abrocharme el cinturón de seguridad, me dispuse a arrancar para salir del parking, y fué tras acercarme a la rampa de salida cuando dije “Ups, seguro que golpea los bajos” y es que esa rampa tenía tramos rectos, pero al cambiar al tramo de subida, golpeaba, aunque fueras a 5 km/h. Esto se debe a que el frontal es relativamente bajo, y con el paquete AMG Line, aún más.
Desde el acabado más básico, el Mercedes-Benz Clase B, equipa de serie faros con tecnología LED High Performance, unos faros que por la noche emiten un haz de luz blanca que permiten ver perfectamente. Opcionalmente, podemos equipar los faros MULTIBEAM LED.
Personalmente, yo equiparía los MULTIBEAM LED debido a que estos adaptan el haz de luz blanca en función del tráfico, permitiéndonos ver los laterales de la carretera y circular con las largas puestas sin deslumbrar a nadie. Si usais mucho el coche, es un elemento imprescindible, y más si lo usáis por la noche.
Es muy curioso como la marca alemana ha conseguido que en tan solo 4,426 m de largo quepan dos puertas de gran envergadura para permitir el acceso sin golpearnos en ningún lado, un gran espacio interior y un maletero con una capacidad de 455 litros. Gracias a sus 4,426 m de largo, aparcar no va a ser ningún problema.
Como la palabra monovolumen suena como una palabra prohibida, en esta nueva generación, los ingenieros alemanes han decidido darle un aire más deportivo pero sin sacrificar el espíritu viajero y es por ello que este Mercedes Clase B tiene un apellido, Sports Tourer.
La cámara de marcha atrás se esconde al lado del botón de apertura del maletero, de esta manera, siempre tendremos la mejor calidad posible, ya que al estar guardada no se ensucia. La resolución de la cámara es una pasada, se ve hasta la cara del conductor del coche de detrás.
Todas las luces (incluida la de marcha atrás) son de LED. Pero… fijaros en dos elementos claves, las luces de posición llegan hasta los extremos del vehículo, lo que acentúa la anchura durante la noche, y el segundo, elemento, es que hay dos difusores, pero… sorpresa… son falsos. Esto último demuestra lo que he mencionado antes de darle un aspecto más deportivo.
El gran spoiler del techo y los spoilers laterales de color negro de alto brillo situados en los laterales de la luneta trasera mejoran las propiedades aerodinámicas y confieren al vehículo un aspecto deportivo.
El Mercedes Clase B tiene un interior luminoso, espacioso y digital
Cuando abrí por primera vez la puerta del conductor de este Mercedes Clase B en el parking de la sede de Mercedes-Benz, me sorprendió la cantidad de luz que iluminaba el habitáculo, tanto la luz blanca de las luces de lectura como las de ambiente, que son totalmente personalizables.
Las luces de ambiente (350,90 €) permiten una configuración individual en función de tus preferencias e incluso de tu estado de ánimo. Se pueden iluminar en 64 colores y en diez conceptos cromáticos, una propuesta única y diferente en su segmento. Mi opinión y la de todas aquellas personas a las que he subido al coche, es ¡Vaya pasada las luces de ambiente! Creedme cuando os digo estas luces suavizan la conducción nocturna.
Allá por donde pasas la mano, notas una sensación de calidad impresionante, en fín… es un Mercedes. Las cinco salidas de aire tienen un diseño de turbina, inspirado en el mundo aeronáutico, y estas, se iluminan del mismo color que la luz de ambiente.
Después de que el juego de luces me alegrara la vista, hubo una cosa, que me dejó aún más atónito, su gran sistema multimedia. El sistema multimedia está compuesto por dos pantallas que forman una única pieza. Desde aquí se configura todo el coche.
Estas pantallas tienen diferentes tamaño, en función del acabado que se escoja: con dos pantallas de 7 pulgadas, con una de 7 pulgadas y otra de 10,25 pulgadas y en la versión widescreen con dos visualizadores de 10,25 pulgadas. Como opción se ofrece asimismo un Head-up-Display.
Con los mandos de la partes superior izquierda del volante, se maneja la pantalla de la izquierda y con los mandos de la parte superior derecha, se maneja la pantalla de la derecha.
Hola Mercedes
Estas pantallas son de alta definición, y cuentan con unos grafismos grandes, precisos y claros, lo que facilitará a los usuarios su utilización. La pantalla de la derecha es táctil, pero también se puede manejar mediante el touchpad de la consola central o mediante el sensor de la parte superior derecha del volante, lo que permite distraernos menos durante la conducción.
Lo que más fácil me hizo la utilización del sistema fue el asistente de Mercedes, un asistente al que se invoca diciendo la frase “Hola Mercedes” o “Oye Mercedes“.
Este asistente es muy útil para no desviar la vista de la carretera, basta con decir “Hola Mercedes, tengo frío” o “Hola Mercedes, sintoniza Cadena 100” para que suba la temperatura un grado o para que sintonice Cadena 100. La verdad es que en la semana que he tenido el coche, lo he usado todo el rato.
Los asientos son ideales para hacer muchos kilómetros
Los asientos del Mercedes Clase B 200d AMG Line permiten múltiples regulaciones, lo que nos facilitará las cosas a la hora de encontrar la posición adecuada de conducción en muy poco tiempo, de esta manera, nos aseguran una posición algo más erguida y por tanto más cómoda.
Pero… hay un paquete de extras que me llama demasiado la atención, y es un extra, que pagaría con los ojos cerrados. Este paquete se llama ENERGIZING.
Este sistema varía de forma periódica y en pequeños movimientos la inclinación de la banqueta y el respaldo durante la marcha. Esto origina cambios mínimos en la postura del conductor, tal como recomiendan los médicos. Esta innovación está disponible para los asientos delanteros en combinación con el ajuste eléctrico integral de los asientos con función de memoria.
La sofisticación de esta función llega al punto de que puede vincularse una pulsera de actividad o un smartwatch para que tenga en cuenta determinados valores personales, como el nivel de estrés o la calidad del sueño, y así hacer esos movimientos de una manera aún más eficaz. Está disponible con el paquete Energizing Plus.
Es una faena que la unidad que me han cedido del Mercedes Clase B durante esta semana no equipara este paquete, porque me hubiese gustado haber podido daros mi opinión sobre este magnífico sistema.
Las plazas traseras en un monovolumen son fundamentales. En los monovolúmenes grandes lo habitual es ver 3 asientos individuales, pero al ser este un compacto, la configuración es de 2+1.
Como es frecuente, la plaza central, es algo más incómoda que las laterales, pero tampoco mucho. En este coche, 3 adultos viajarán con normalidad.
Las plazas laterales del Mercedes Clase B 200d AMG Line son muy confortables, ofreciendo mucho espacio para las piernas y la cabeza, teniendo en cuenta que estamos en un coche de 4,42 m de longitud por 1,557 m de alto.
Las plazas traseras del Mercedes clase B no cuentan con una zona climática propia, aunque sí cuentan con salidas de aire. Debajo de éstas hay un hueco para colocar algún objeto pequeño y también hay redes tras los respaldos y dos tomas USB-C.
El apoyabrazos de las plazas posteriores incluyen dos posavasos retráctiles, habría estado bien integrar también un compartimento pero no ha sido el caso. No es posible contar con siete plazas, ni siquiera en opción.
Existe la opción de equipar una fila trasera deslizante (+370 € más IVA). Así, estos asientos se podrán ajustar longitudinalmente hasta 14 cm para aportar una mayor modularidad permitiendo jugar con el espacio para beneficiar la capacidad de carga cuando lo necesitemos.
Este Mercedes Clase B 200d cuenta con el portón de apertura eléctrica y con función manos libres, que abre el maletero pasando el pie por debajo del paragolpes. Me ha resultado curioso como el portón baja solo a la hora de intentar bajarlo tú de forma manual. Esto facilitará que no nos rompa el mecanismo alguién que no sepa que es eléctrico.
La boca de acceso es ancha y el umbral queda bastante bajo así que facilita la introducción de objetos grandes o pesados. Una vez abierto el maletero, nos encontramos con una capacidad de 455 litros, que no está nada mal. El maletero está totalmente tapizado y está bien rematado como corresponde a un modelo de corte premium.
Las formas son muy cuadradas, muy aprovechables, y además cuenta con diferentes elementos para sujetar y distribuir la carga como redes, cintas elásticas, ganchos y un doble fondo. También hay una toma de 12V para alguna nevera por ejemplo.
No hay mecánicas ECO o CERO
Así es, Mercedes-Benz ha tomado la decisión de que en este tipo de vehículos no hay cabida para una combinación híbrida o eléctrica. Así que, por el momento, las únicas opciones disponibles serán los motores diésel y gasolina.
En las opciones de gasolina, hay dos motores B 180 con 136 CV y B 200 con 136 CV. Ambos motores tienen cuatro cilindros, turbo, con 1,3 litros de cilindrada y con un sistema de desconexión de cilindros que ayudará a reducir considerablemente el consumo.
Estos dos motores son los únicos de toda la gama que pueden contar con un cambio manual de seis velocidades aunque también pueden llevar una caja automática 7G-DCT de doble embrague y siete relaciones.
En las opciones diésel, el motor de acceso es el B 180d de 116 CV, el mismo propulsor que el Clase A. Un motor de 1,5 litros de cilindrada vinculado exclusivamente a la caja automática de doble embrague de 7 relaciones.
La gran novedad son los motores de 2.0 litros de cilindrada que Mercedes ha estrenado en este Clase B: B 200d y B 220d, con 150 y 190 cv respectivamente.
He probado una combinación interesante
La versión que he probado es el Mercedes Clase B 200d AMG Line que con 150 CV se sitúa como punto intermedio de la oferta de gasóleo. Es la variante más interesante de la gama por su relación entre precio, consumo y prestaciones.
Es agradable de utilizar, tiene mucha fuerza desde bajas vueltas y mueve con alegría a este monovolumen incluso a plena carga. Esto hace que salir de un STOP o hacer un adelantamiento sea cosa de niños. Me ha llamado la atención que a altas vueltas, el sonido se asemeja mucho a un coche de gasolina, lo que provoca que el conductor sienta aún más esa deportividad oculta tras la carrocería de un monovolumen.
En estas versiones 2.0 diésel no solo el motor es nuevo sino que también es primicia la transmisión 8G-DCT: un cambio automático de doble embrague con ocho marchas en lugar de las siete que tienen el resto de variantes. Funciona con mucha suavidad, es rápido para hacer una conducción dinámica y puede manejarse de manera secuencial mediante las levas.
El Mercedes Clase B 200d AMG Line es comfortable, silencioso y ágil
En general el Mercedes Clase B resulta muy agradable como vehículo familiar, es silencioso y ofrece un buen confort de marcha. Existen tres tipos de suspensión en el catálogo: el de serie con un ajuste en el que prima la comodidad, un tren de rodaje deportivo con un ajuste más firme y altura rebajada en 15 milímetros y un sistema de amortiguación ajustable que combina lo mejor de ambos mundos.
La dirección tiene mucha asistencia, muy útil para maniobrar sin esfuerzo por la ciudad, pero que resulta muy insensible a la hora de transmitir la carretera cuando circulamos en vías rápidas o en carreteras reviradas. Se habría agradecido que fuera algo más directa.
Gracias a esa altura rebajada, cuando queremos circular a ritmo alegre, no vamos a tener ningún inconveniente. Aunque es un monovolumen, no se comporta como tal, si, hay inercias, pero muy pocas, y en todo momento, vas plano con respecto al suelo, lo que va a aumentar nuestra sensación de seguridad al volante.
La visibilidad del entorno es buena en todas las direcciones, apenas hay ángulos muertos y además podemos disfrutar de la ayuda de una cámara trasera con líneas de guía dinámicas, o de un sistema de cámaras de 360 grados (544,50 €) y el asistente de estacionamiento Parktronic.
De serie, el Mercedes Clase B incorpora el sistema Dynamic Select con cinco programas de conducción que permite ajustar varios parámetros para adaptar las reacciones del vehículo a nuestro estilo. De esta manera es posible cambiar la dureza de la dirección, la respuesta del acelerador y ajustar el tarado de la suspensión (si se equipa la amortiguación activa). También varían aspectos de la climatización, el ESP o la transmisión automática (si se equipa).
La marca alemana también ofrece una versión con tracción total 4Matic, una posibilidad que queda reservada a la motorización más potente. La tracción integral será interesante para aquellos que circulen habitualmente por carreteras de montaña o lugares donde llueva o nieve con cierta frecuencia.
En Mercedes no hay equipamientos, solo paquetes
Para configurar tu Mercedes Clase B, primero has de escoger el motor que quieres, y de ahí los paquetes que deseas. Pulsa aquí para ver la configuración de este Mercedes Clase B 200d AMG Line. El precio total de esta unidad es de: 44.049,65 €.
En el nuevo Mercedes-Benz Clase B, el equipamiento de serie para España contempla la alerta de cambio involuntario de carril (que frena la rueda delantera del lado por el que te estás saliendo, algo peligroso al principio porque te asustas, y lleva tiempo acostumbrarse), sensor de lluvia, arranque por botón, selector de modos de conducción, lector de señales de tráfico, faros Full LED, pilotos traseros LEDs, parrilla efecto diamante, llantas de aleación de 17 pulgadas y faldones laterales en color carrocería.
También son de serie en el Mercedes Clase B 200d el climatizador de dos zonas, pack iluminación interior, tapizado mixto tela/piel, banqueta posterior abatible en tres partes, portón trasero automático con EASY-PACK, línea Progressive, función de Car Sharing , freno de mano eléctrico, cámara de marcha atrás, ordenador de viaje, encendido automático de luces y cuatro elevalunas eléctricos.
Adicionalmente hay toda una serie de paquetes opcionales y un extenso listado de extras para que cada cliente pueda equipar el monovolumen compacto a su gusto, pero es importante tener en cuenta que la gran mayoría tienen un precio elevado y pueden incrementar la factura hasta límites insospechados.
Adicionalmente, la firma de la estrella ofrece varios niveles de acabado para el nuevo Clase B, los denominados Style, Progressive, AMG Line y Edition 1 (este último estuvo disponible durante el primer año de comercialización, más o menos).
El Mercedes Clase B 200d es igual de avanzado que el resto de sus hermanos, una prueba de ello, es que de forma opcional (332,75 €) puede equipar un sistema de realidad aumentada, en el cual, nos va mostrando las instrucciones del navegador.
Es importante señalar que el sistema de navegación -692€- no tiene que pedirse fábrica, sino que puede activarse a posteriori. Además, se ofrece con realidad aumentada -346€- y hay 8 perfiles de conducción (configurables desde el smartphone e importables de un vehículo a otro) con 15 posibilidades de configuración dentro de cada uno.
Desde Mercedes, han querido primar la seguridad, y por ello se ofrece un paquete de ayudas a la conducción (2.401,85 €) que incluye: Una cámara que reconoce el tráfico que haya a 500 metros en torno al vehículo y que adapta la velocidad en función del mismo, control de la dirección en cambios de carril o ante una colisión (llegando si es posible a evitarla), Asistente de frenado activo con función de cruce, arranque automático ampliado para arranque y parada frecuente y el más importante, la adaptación de la velocidad en función de la ruta.
Este sistema adapta la velocidad en función de si en nuestra ruta hay obstáculos (coches detenidos en el arcén, obras, …), curvas, túneles… En definitiva, un extra que pagaría sin dudarlo y que es un gran paso hacia la conducción autónoma.
El Mercedes Clase B no gasta nada, “es un mechero”
Respecto a los consumos, es extremadamente poco tragón. La marca homologa entre 5.1 y 5.5 litros a los 100 kilómetros en ciclo combinado según el procedimiento WLTP. En una conducción real ha rondado los 6.5 litros en ciudad y los 4.0 litros en carretera, incluso ha llegado a marcar consumos medios de tan sólo 3.7 l/100 km en autopista.
El consumo medio se detuvo en unos más que sobresalientes 4.7 litros a los 100 km tras la semana de pruebas, donde tuve la oportunidad de rodar unos 1000 kilómetros. El depósito de combustible tiene una capacidad de 43 litros, salvo en los B 220 d y B 200 4MATIC que es de 51 litros, lo que incrementa la autonomía. En pocas palabras, por 5,17 € recorres 100 km.
Si quieres un monovolumen compacto, con buenas calidades, deportivo, y con un gran espacio interior, el Mercedes Clase B 200d AMG Line es tu coche. Serás la envidia de muchos. Eso sí, prepara la cartera.
Destacable
- Bajos consumos para el motor diésel
- Gran cambio automático de doble embrague
- Aislamiento acústico
- Rapidez del sistema Start/Stop
- Su diseño exterior y el gran espacio interior
- Fuerte carga tecnológica, especialmente en materia de asistencia a la conducción, con sistemas propios de segmentos más altos como la conducción autónoma.
Mejorable
- Precio de partida bastante elevado sin los descuentos.
- Precio desorbitado de algunos opcionales.
- Las tomas USB son USB-C, lo que obliga a la mayoría de usuarios a tener un adaptador.
- No ofrece versión de siete plazas como sí que ocurre en el caso del BMW Serie 2 Grand Tourer