Sensaciones al volante

Probar los coches como si fueran nuestros.

Opel Grandland X Ultimate 1.5 CDTi 130 CV

La unión de un interior amplio con un diseño elegante y discreto, convierten a este <b>Opel Grandland X</b> en un coche para todo tipo de usos.

La unión de un interior amplio con un diseño elegante y discreto, convierten a este Opel Grandland X en un coche para todo tipo de usos.

El Opel Grandland X ya estaba prácticamente terminado antes de que el grupo PSA comprara la marca del rayo. No obstante Peugueot acabó colaborando en el desarrollo de forma conjunta. Por ello el Peugeot 3008 está basado en gran parte en el Opel Grandland X. Ambos comparten la misma plataforma, similares proporciones, y por tanto un gran espacio interior. Sin embargo en lo que respecta a temas de diseño y materiales, distan bastante uno y otro.

¿Es buena opción el Opel Grandland X? Equilibrando la balanza, cobran más fuerza los aspectos positivos que los negativos. Vale, es un SUV y los posibles compradores demandan un puesto de conducción alto, … El Grandland X ofrece un confort de marcha en viajes largos, además de una gran amplitud interior y un enorme maletero. Todo ello hace que las sensaciones que nos deja después de una semana de pruebas sean buenas, pero todo ello os lo explico con detalle a continuación.

Hoy tenemos con nosotros el Opel Grandland X Ultimate con el motor 1.5 CDTi de 130 CV.

Diseño: Elegante y discreto

Lo que se busca en una estética SUV es transmitir fortaleza, musculosidad y la sensación de poder ir fuera del asfalto siempre que se quiera. Opel ha sabido desmarcarse de sus rivales ofreciendo un aspecto más elegante y discreto e incluso con un toque deportivo. Puede que haya quien vea su exterior como algo sobrio, que no le diga gran cosa, pero lo cierto es que sus líneas son muy armoniosas y transmiten un mayor alma de viajante que de aventurero, que al fin y al cabo es para lo que se termina usando un SUV de estas características.

Sus dimensiones no son pequeñas. Llega hasta los casi 4,5 metros de largo, sobrepasa los 1,85 metros de ancho y su altura es de 1,6 metros. Más o menos, tiene un tamaño similar al de el 3008. A pesar de ello, con menos de 1,4 toneladas no es un coche muy pesado y eso se nota en su conducción, como veremos luego.

En la parte frontal, encontramos la característica parrilla con las alas rodeando el logotipo de la marca que enlaza con las luces diurnas led  y aunque esta unidad no trae de serie los faros full led, los equipaba como extra y hay que decir que el haz de luz es impresionante. Además, la función adaptativa ayuda mucho en conducción nocturna, tanto cuando circulamos en ciudad como cuando lo hacemos por una carretera muy revirada y oscura o en autovía, ya que cuenta con varios modos de iluminación para ofrecer la mejor visión posible en cada momento. Debajo encontramos los antinieblas delanteros, que son halógenos.

Quizá la única pega que podría ponerle a este coche, en lo referente a diseño, es la situación de su cámara delantera, ya que se encuentra justo sobresaliendo de la parrilla, una zona bastante expuesta a golpes que puedan descolocarla o romperla. Sobre todo si se circula con constancia por pistas, o simplemente una piedra de la carretera.

En la parte lateral, nos encontramos con característica propias de un todocamino, por ejemplo, el plástico que va desde el paso de rueda trasero hasta el delantero, unidos por una gran pieza de plástico. Las puertas son bastante amplias, lo que permite entrar y salir del vehículo sin problemas, algo que puede resultar especialmente cómodo a las personas mayores o los padres que tengan que colocar a los hijos en las sillitas.

Además tiene una leve pero suficiente distancia libre al suelo que permite salir a caminos de tierra sin pegar en los bajos.

En la parte trasera nos encontramos con unos pilotos con tecnología led de serie desde el nivel más básico. Están situados en posición horizontal al igual que todos los nervios que encontramos en la zaga, para dar una mayor sensación de anchura, y contribuyen a dar una mayor sensación de anchura al igual que una imagen dinámica en su parte trasera. También encontramos elementos característicos de un SUV en la parte trasera, como el paragolpes trasero de plástico y los falsos tubos de escape, que sirven para dar un toque de deportividad.

Por último, la sensación de conjunto es de buena calidad, con las piezas de la carrocería no muy separadas y bien enrasadas, con un buen tratamiento de de la pintura, y con abundantes adornos cromados en diferentes zonas de su exterior.

Interior: Cómodo y espacioso

Lo primero que me sorprendió de este coche, fue sin lugar a duda su espacio, es bastante amplio, podríamos decir que la sensación de amplitud es aún mayor en las plazas traseras. Otra característica propia de un SUV, es su posición elevada de conducción, y eso lo cumple a la perfección. Lo que no me ha gustado tanto es el diámetro del volante, que aunque esté forrado en cuero, tenga un tacto excelente y unos botones claramente identificables, es muy grande para mi gusto.

El salpicadero es similar al de sus hermanos, como el del Opel Crossland X. La parte superior de la consola está presidida por la pantalla del sistema multimedia (situada en la posición correcta), que, en el caso de la unidad de pruebas, era de 8 pulgadas. Su funcionamiento es correcto, no produce reflejos y, además, el acceso a los distintos menús es muy sencillo gracias a los botones de acceso directo que tiene justo debajo.

Un punto a destacar y de agradecer es que Opel no ha caído en la cruzada del grupo PSA de omitir los mandos del climatizador e incorporarlos en la pantalla táctil. Gracias.

En lo que respecta a la calidad de los materiales y ajustes, una de cal y otra de arena. La única parte que emplea un plástico blando la encontramos en la zona superior del salpicadero; el resto es plástico duro y, por ejemplo, en las puertas no resulta demasiado agradable ni a la vista ni al tacto.

Opel en cierta medida sigue una mentalidad de clasicismo, y lo podemos apreciar en el cuadro de instrumentos. Los números son muy estilizados, está protagonizado por dos grandes relojes analógicos y una pantalla TFT de 3,5 pulgadas que ofrece la información de forma clara y precisa. Además, el paso entre las distintas pantallas de información se realiza de forma sencilla e intuitiva. En cuanto al diseño, es cuestión de gustos.

Los asientos del Opel Grandland X, al menos los de la unidad de pruebas con el acabado Ultimate, con tapicería mixta de tela y símil de cuero (AGR) son muy cómodos, recogen muy bien la espalda y el mullido es lo suficientemente firme como para que no aparezca fatiga, tras unos cientos de kilómetros al volante, pero eso sí, hay que pagar 400€ por ello.

Como decía antes, la sensación de amplitud, aumenta en las plazas trasera, los pasajeros traseros también se van a beneficiar de un espacio realmente bueno. Dos personas (incluso bastante altas que sobrepasen los 185 cm) van a viajar con un alto nivel de confort, pero hasta tres personas de menor talla podrán ir igual de cómodas (evidentemente, contando con que el pasajero del medio irá un poco más estrecho…). Para ellos hay una doble salida de aireación en la consola trasera y un reposabrazos y una trampilla para objetos largos en el respaldo de la plaza central, que hace que sea un poco más incómodo. Pero un detalle es que esta unidad equipa asientos calefactables en las plazas laterales traseras, cosa que se agradece y más en pleno invierno.

El maletero es una de sus grandes bazas, con unas formas bastante aprovechables y con unos generosos 514 litros de capacidad. Además, cuando se pliegan los asientos, contamos con un piso totalmente plano y con 1.652 litros de capacidad. Y un punto a favor, ¡Equipa rueda de repuesto! Y es de apertura y cierre automático.

Motor: Suficiente para el día a día

Esta unidad equipa el motor 1.5 CDTi de 130 CV, con cambio manual de 6 relaciones, y he de decir, que no me termina de convencer y esto se debe a que no tiene fuerza en la zona baja del cuentavueltas, has de llevarlo a las 2.500-4.ooo rpm para poder adelantar con seguridad ya que en bajos no transmite sensación de seguridad con el coche cargado, lo que obliga a pensar dos veces si adelantar o no.

Eso sí en la zona baja del cuentavueltas, se pueden llegar a obtener muy buenos resultados a cambio de conducir de forma tranquila. Es un motor muy silencioso en bajos (para ser un diesel), sin embargo, al pasar las 2.500 rpm, ya se empieza a escuchar como si de un gasolina se tratara.

El cambio manual de seis marchas tiene unos recorridos de la palanca cortos, cosa que se agradece, y cuyos desarrollos tienden a ser largos para ahorrar combustible.

Comportamiento: Predomina el confort y la tranquilidad.

El Opel Grandland X es un coche de orientación familiar, pensado para devorar kilómetros de autopista. Para ello cuenta con un tarado de suspensión bastante blandito que ofrece toda la comodidad a sus ocupantes en viajes largos, incluso filtra de manera extraordinaria cada bache que encontremos en el camino. Esto le hace balancear algo en carreteras con mucha curva cerrada y seguida, pero no implica demasiada dificultad para el conductor.

Además, cuando queramos entrar en algún camino de tierra, saber que ese no es su terreno, ya que no va a transferir con violencia el paso por las infinitas piedras al habitáculo. En estas circunstancias deberéis saber que no se puede asociar a un sistema de tracción total, por lo que habrá que ir con cuidado si la cosa se complica. Lo mejor que tenemos para mejorar la motricidad delantera es el IntelliGrip (una especie de Grip Control con modos de conducción para diferentes superficies).

La dirección es muy asistida y precisa. Realmente transmite poco al conductor, pero es algo que ganamos en cuanto nos ponemos a maniobrar en ciudad. Eso sí, los casi 4,5 metros de longitud y su anchura considerable no serán los mejores aliados para circular por ningún núcleo urbano, sobre todo cuando hay que buscar sitio para aparcar. No obstante, el confort seguirá presente al pasar por badenes, hacer rotondas o circular por las habituales calles en mal estado.

Equipamiento: Bien equipado

El Opel Grandland X se ofrece actualmente con cuatro líneas de acabado: Edition, Design Line, Innovation y Ultimate. La unidad de pruebas contaba con el acabado Ultimate, que, en combinación con el motor 1.5 de 130 CV, tiene un precio de partida, sin descuentos, que supera holgadamente la barrera de los 30.000 euros sin descuentos.

A cambio, tenemos un equipamiento de serie bastante generoso que incluye, además, algunos elementos pocos comunes en la categoría, como el dispositivo Head-up Display, que proyecta información sobre una lámina de plástico que emerge por encima del salpicadero, un cargador inalámbrico para móviles o unos faros adaptativos con tecnología led que ofrecen una muy buena iluminación de la carretera. En este sentido, destaca también el climatizador bizona o el acceso y arranque sin llave.

El sistema multimedia, que se maneja a través de una pantalla de 8 pulgadas, cuenta con un buen grado de conectividad, ya que incluye la compatibilidad con los protocolos de conexión Android Auto, Apple CarPlay y, por supuesto, Bluetooth.

En cuanto a sistemas de seguridad y asistentes a la conducción, a pesar de estar ante el tope de gama, tenemos que acudir a la lista de opciones para equipar elementos como los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, la cámara de visión 360 grados, la alerta de ángulo muerto o el sistema de frenada de emergencia automática con detección de peatones. De serie, incluye, entre otros, alerta de cambio involuntario de carril, control de crucero, reconocimiento de señales y sensores traseros de ayuda al estacionamiento entre otros.

Esta unidad equipa un sistema de asistencia al aparcamiento rápido y efectivo. Este actúa exclusivamente sobre la dirección, y es capaz de aparcar más rápido de lo que lo haría un ser humano, detecta el hueco donde queremos estacionar con una velocidad asombrosa, no pega tirones a la hora de interactuar con la dirección , sino todo lo contrario, es un movimiento suave y fluido, lo que hace que muchas veces prefieras darle a la pantalla y que aparque el coche, antes de tener que hacerlo tú. Como novedad, es capaz de salir de un estacionamiento en línea, pero solo sacar el morro.

Este modelo, equipa una cámara 360. En la parte derecha de la pantalla, según vas avanzando marcha atrás, se va creando una imagen del camino que has avanzando. Sin embargo, en la parte izquierda de la pantalla, en el modo estándar, va cambiando la vista según corresponda, es decir, si te acercas demasiado a un objeto bajo dando marcha atrás, automáticamente simula un coche visto desde arriba para que puedas ver el objeto con detalle, aunque una cosa os digo, la cámara no es de buena resolución lo que lo acaba dificultando.

Consumo: En la media

En ciudad, obtuvimos un registro de 6,5 litros, mientras que en vías rápidas y a la máxima velocidad permitida nos movimos en torno a los 5,7 l/100 km. Al final de la semana de prueba y con unos trayectos que han incluido más ciudad que carretera, el ordenador de a bordo marcaba 6,1 l/100 km.

Con un depósito con capacidad para 53 litros, la autonomía se sitúa en aproximadamente 800 kilómetros.

Este vehículo cuenta con la etiqueta de la DGT C, la cual en Madrid, nos permite obtener un 10% de descuento a la hora de aparcar dentro del área metropolitana.

En definitiva, es un vehículo que tiene un gran confort de marcha, está a la última tecnológicamente hablando y tiene un diseño elegante y discreto, con un consumo en la media del segmento.

Diseño
7
Motor
7
Comportamiento
8
Interior
8
Equipamiento
8
Consumo
7

Destacable

  • Espacio y confort interior
  • Precio competitivo
  • Diseño elegante

Mejorable

  • Sin tracción total