"Renovarse o morir". Ese es el pretexto de nacimiento del Opel Mokka 2021, la segunda generación de un B-SUV que pretende ser una referencia en este segmento.
Cuando un mercado o segmento es muy competitivo, hay que esforzarse mucho para poder destacar y es que, no es ningún secreto que el segmento B-SUV es el que mayor progresión comercial está teniendo y los fabricantes son conscientes de ello.
Por eso, los fabricantes han aplicado la norma de «renovarse o morir» a rajatabla, ofreciendo productos bastante llamativos y competitivos. Tras las dos semanas de prueba del Opel Mokka 2021 y del Opel Mokka-e, te puedo asegurar que no me tiemblan los dedos en el teclado al decir que, este modelo reúne todo lo necesario para ser todo un éxito superventas, más incluso que su predecesor.
Prueba en vídeo del Opel Mokka-e 2021
He sido un afortunado al poder probar consecutivamente dos de sus motorizaciones, la versión 100 % eléctrica denominada Opel Mokka-e Ultimate y la versión de gasolina con el motor 1.2 Turbo de 130 CV automática de 8 relaciones, denominada Opel Mokka 2021 1.2 T 130 CV AT8 GS-Line +. De esta manera, puedo en un solo artículo contarte todo sobre ambos coches. ¿Qué te parece?
El diseño, la tecnología y sobre todo, el gran abanico mecánico son algunas de las virtudes de las que presume la segunda generación del Opel Mokka. Este está desarrollado bajo la batuta del Grupo PSA y no de General Motors, por lo que usa la plataforma CMP de PSA y por supuesto, comparte infinidad de partes con otros modelos del grupo como el Peugeot 2008, el Citroën C4 o el DS3 Crossback, sin olvidarnos de su hermano pequeño, el Opel Corsa.
A lo largo de las dos semanas de prueba me ha quedado muy claro que Opel ha sabido posicionarse bastante bien en lo que a estética se refiere y al igual que ocurre con sus primos hermanos de grupo, el Opel Mokka genera atracción visual. Ahora solo queda comprobar si el resto de puntos son tan satisfactorios como el del diseño. Así son los nuevos Mokka y Mokka-e.
Un diseño atractivo, compacto y completamente renovado
Opel ha querido diferenciar la etapa de General Motors con la etapa del Grupo PSA y por ello, ha hecho un coche completamente diferente y que no se parece en nada a su predecesor a excepción, claro está, del nombre.
Al contrario de lo que hizo Peugeot con el 2008, Opel ha querido hacer la segunda generación del Mokka más compacta y por ello, el Opel Mokka 2021 pasa de los 4,29 metros de largo a los 4,15 metros de la actual generación. Cota que se completa con 1,79 metros de anchura y 1,53 metros de altura.
Esta «reducción» no es solo un detalle estético si no una estrategia de comercialización ya que con la anterior medida, le comía terreno al Opel Crossland X (aunque su cliente es completamente diferente) y con esta modificación, ambos modelos se pisan menos el terreno.
Dimensiones al margen, la realidad es que el nuevo Opel Mokka 2021 consigue un efecto visual bastante llamativo y más si se le viste con el acabado GS Line + que tenía la unidad de gasolina, que enfatiza esas líneas deportivas y los inéditos detalles como el nuevo frontal, denominado Opel Vizor. Este nuevo frontal es el que ha definido los últimos lanzamientos de la marca del rayo.
Pasos de rueda pronunciados, llantas de hasta 18 pulgadas, faros delanteros Full Led con tecnología IntelliLux LED matricial en los acabados topes de gama, techo bicolor en negro o un portón trasero bastante robusto se encargan de definir su aspecto. La guinda del pastel la pone la gran variedad de tonalidades disponibles que contrastan con el mencionado techo en negro.
En el caso del Opel Mokka-e, al ser un coche basado en una versión de combustión y no estar diseñado desde cero para ser eléctrico, mantiene exactamente el mismo aspecto, a excepción, claro está, de las insignias que indican que estamos ante la versión 100 % eléctrica y de la ausencia de los tubo de escape.
El interior es más amplio de lo que parece
Si el exterior ha menguado en lo referente a las cotas, cuando abrimos las puertas para acceder al interior del Opel Mokka 2021 llama poderosamente la atención lo amplio que resulta. El primer dato a tener en cuenta es que delante caben personas de hasta 1,80 metros e incluso, 1,90 sin problemas, manteniendo una zona trasera apta para dos adultos de talla media.
En este sentido, la plaza central al no tener un reposabrazos en el respaldo es algo más cómoda que en algunos de sus rivales, pero el hecho de tener un túnel central elevado nos obliga a separar los pies y a hacer que los pasajeros laterales se encojan un poco. Esta plaza es ideal para niños o adultos menudos.
En lo referente al puesto de conducción, el salto de calidad con respecto a la generación precedente es más que notable, por no decir abismal. Ahora tiene un diseño mucho más horizontal y lo más llamativo es su digitalización, que en el caso del acabado GS Line + y Ultimate está determinada por un pantalla multimedia de 10 pulgadas y un tacómetro de 12 pulgadas. El hecho de que se unan bajo un mismo marco da una sensación de solidez y modernidad.
Un punto que aplaudo es que Opel ha decidido mantener los mandos de la climatización independientes, al contrario que el resto del Grupo PSA y esto es un enorme punto a favor. En lo referente a la calidad percibida, también hay un salto notorio con respecto a su predecesor, debido a que los materiales empleados son más blandos y el ajuste de los materiales es infinitamente más sólido.
Además, las molduras personalizables le aportan un toque muy juvenil mientras que la tapicería de alcántara en el Mokka Ultimate eleva el listón de exclusividad. La ausencia de una palanca de cambios (en su lugar hay botones combinados con un «tirador») aumenta bastante la sensación de amplitud.
Hablando del cambio automático, en la versión de gasolina tenemos levas tras el volante mientras que en la versión eléctrica no. Hubiesen venido bien para utilizarlas como distintos niveles de retención. Los botones de Parking y Manual/Brake (en función de la motorización) son físicos y se encuentran al lado del «tirador» que hace de cambio.
Un maletero por encima de la media del segmento B-SUV
Otro detalle a tener en cuenta es que pese a sus dimensiones, el maletero es de los más grandes de su categoría. En las versiones de combustión, el maletero tiene 350 litros de capacidad, mientras que en el Opel Mokka-e solamente hay disponibles 310 litros. Aún con este último dato, sigue siendo uno de los más grandes del segmento.
Los asientos traseros se pueden abatir en proporciones 60/40 por lo que podemos llegar a tener en el caso de la versión de combustión 1.105 litros de capacidad y en el caso de la versión eléctrica, 1.060 litros de capacidad.
Una gran oferta mecánica
Pese a que la estrategia de Opel es convertirse en una marca 100% eléctrica para el año 2028, el camino que ha tomado por el momento no es para nada malo. Con este Opel Mokka 2021 demuestra que es capaz de conseguir ese enchufe pero sin dejar de lado las mecánicas de combustión.
Tal es así que, el SUV urbano se puede escoger tanto con los motores de gasolina 1.2 Turbo de tres cilindros con 100 o 130 CV, con el diésel 1.5 De 110 CV o con el eléctrico de 136 CV. Una variedad que hay que agradecer a la plataforma CMP del Grupo PSA.
Todas las versiones son de tracción delantera y no podrán montar el sistema de motricidad avanzada Intelligrip. Sí contarán, en cambio, con la opción de asociar la transmisión automática de ocho relaciones, que se combinará con el gasolina más potente como en el caso de esta unidad.
Respecto al Mokka-e además de los 136 CV que genera su motor contamos con un par instantáneo de 260 Nm. La energía se almacena en una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad (46 kWh útiles) con la que es capaz de homologar una autonomía de 324 kilómetros.
El comportamiento dinámico en todas las versiones es ágil
Que el Opel Mokka 2021 montará la plataforma CMP como el Corsa-e, ya me permitió pensar por donde iban a ir los tiros en lo que a su dinámica de conducción se refiere. Gracias a esta plataforma, se ha logrado rebajar el peso del Mokka en 120 kg y se ha aumentado un 15 % su rigidez torsional. Estas cualidades le convierten en un coche más ágil y reactivo cuando estamos en marcha.
Independientemente de si llevábamos una motorización de combustión o la eléctrica, ha demostrado moverse como pez en el agua en entorno urbano gracias a una dirección suave con la que maniobrar con facilidad y al perfecto aislamiento acústico que permite moverse por la ciudad con sumo confort y silencio. Eso sí, únicamente notaremos un pequeño traqueteo del motor de tres cilindros cuando lo elevamos demasiado de vueltas o cuando lo arrancamos, pero nada más.
También, independientemente de la motorización, he de mencionar lo cómodo que es realizar trayectos con los Mokka y Mokka-e gracias, sobre todo, a una suspensión confortable y bien tarada. No hay opción de que varíe su dureza, todo lo contrario que la dirección que aumenta su «peso» cuando seleccionamos el modo Sport, existente en ambos motores.
El Mokka-e tiene un mayor brío ya que es el único en el que podemos obtener todo el rendimiento del motor desde parado, consiguiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 9 segundos. La potencia varía en función del modo de conducción escogido: en el modo Normal la potencia baja a 110 CV y el par a 220 Nm mientras que con el Eco, a los 80 CV y 180 Nm. Todo, para conseguir una mayor autonomía.
Sea como fuere, durante las dos semanas de pruebas, la realidad es que el Mokka me ha sorprendido muy para bien. Quizá si tuviera que elegir, me quedaría con las sensaciones transmitidas por el Mokka-e, dado su mayor empuje desde parado y la perfecta gestión de la batería ya que suele marcar de pérdida de autonomía lo que realmente circulamos. No como otros coches que circulas 10 y te quitan 20 km.
En cuanto al 1.2 Turbo de 130 CV y caja automática se convierte en la perfecta combinación, tanto por refinamiento como por empuje y sensaciones. Esta motorización es ideal para quien no tenga un garaje donde poder cargar el coche todas la noches y quiera un coche con «fuerza» capaz de circular por la ciudad sin inmutarse y que pueda hacer un viaje largo sin problemas.
Un equipamiento muy completo
La gama comercial del nuevo Opel Mokka 2021 se compone de cinco acabados: Edition, Business Elegance, GS Line, GS Line + y Ultimate. De serie, los Mokka y Mokka-e parten con luces diurnas LED, Luces delanteras de parábola de LED, Opel Vizor, pantalla central táctil de 7 pulgadas con radio digital DAB y cuadro de instrumentos de 7 pulgadas, llantas de aleación de 16 pulgadas, kit antipinchazos, alerta por fatiga del conductor, alerta por abandono de carril, control de velocidad de crucero, sistema de frenada de emergencia en ciudad con detector de peatones.
No obstante, en Opel consideran que el grueso de ventas se lo repartirán entre los acabados GS Line, GS Line + y Ultimate que, eso sí, no podrán combinarse con el bloque de gasolina de 100 CV. Entre algunos de los elementos que montan están la cámara delantera y trasera, los sensores de lluvia y luces, el retrovisor interior fotosensible, el techo en negro, climatizador automático, faros antiniebla delanteros, llantas de 17 pulgadas, consola central con reposabrazos y portavasos, pedales deportivos (GS Line), sistema de mantenimiento en el carril con control de crucero adaptativo, etc.
En estos casos, las opciones a contemplar son los asientos ergonómicos (para el Ultimate), las llantas de 18 pulgadas, el techo en rojo o blanco, el capó en negro, asientos delanteros calefactables, acceso y arranque sin llave, faros IntelliLux Matrix LED, gancho de remolque, cargador inalámbrico y la doble pantalla del puesto de mandos. Pulsa aquí para configurar el nuevo Opel Mokka 2021 a tu medida.
Los consumos son bastante contenidos en ambas motorizaciones
En ambos casos los consumos que he conseguido sacar durante las dos semanas de pruebas se asemejan mucho a los consumos homologados. Con el Opel Mokka-e he obtuve un consumo combinado final de 17,5 kWh/100 km, lo que le otorga una autonomía real de algo más de 250 km en ciclo mixto. Es en la ciudad con consumos cercanos a los 14 kWh/100 km donde podemos obtener una autonomía cercana a los 320 km reales.
Con el Opel Mokka 1.2 Turbo de 130 CV EAT8 obtuve un consumo medio final de 6,4 l/100 km, que con un depósito de 44 litros, le otorga una autonomía de algo más de 680 km. Si tiramos por las cifras de homologación, el 1.2 T de 100 CV con cambio manual consume 5,5 l/100 km, que aumenta hasta los 5,6 l/100 km en el de 130 CV con cambio manual. Pero una cosa está clara, que según las cifras oficiales, el campeón en eficiencia es, sin duda, el diésel pues sus 4,4 l/100 km son imbatibles.
Volviendo al Mokka eléctrico, no puedo terminar este artículo sin hablar de la recarga. Una de las ventajas de este Mokka-e es que admite cargas rápidas en corriente continua de hasta 100 kW, pudiendo alcanzar el 80% del total en menos de 30 minutos.
En corriente alterna ofrece diferentes posibilidades, desde una doméstica convencional donde tarda casi 24 horas, hasta una mejorada de 3,7 kW donde necesita 17 horas, una monofásica de 7,4 kW en la que invierte 8 horas y otra trifásica de 11 kW en la que tarda poco más de 5 horas.
Ficha Técnica
Versión probada
Opel Mokka 1.2 T 130 CV AT8 GS Line +
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
1.199 cm³
3 en línea
131 CV
230 Nm
1.295 kg
200 km/h
9,2 segundos
Convertidor de par 8V
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad del depósito
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Delantera
Gasolina
44 litros
6 l/100 km
350 litros
28.421 €
C
Ficha Técnica
Versión probada
Opel Mokka-e Ultimate
Cilindrada
Bloque motor
Potencia (CV)
Par motor (Nm)
Masa en vacío
Velocidad máxima
0-100 km/h
Transmisión
N/A
N/A
136 CV - 100 kW
260 Nm
1.598 kg
150 km/h
9 segundos
Automática 1 V
Tipo de tracción
Combustible
Capacidad de la batería
Consumo combinado
Capacidad del maletero
Precio sin descuentos
Etiqueta medioambiental
Delantera
Electricidad
50 kWh - 46kWh
17,7 kWh/100 km
310 litros
42.100 €
CERO
Destacable
- Diseño exterior
- Muchas motorizaciones disponibles
- Autonomía del Opel Mokka-e
Mejorable
- Espacio en las plazas traseras
- Maletero «algo pequeño» en la versión eléctrica