El Opel Corsa-e es el primer coche eléctrico de Opel, tiene 136 CV y ofrece 280 km reales de autonomía y, está disponible desde 23.700 € ¿Te animas a descubrirlo?
Tras haber probado a primeros de año el nuevo Opel Corsa, el primer coche de Opel fabricado bajo los mandos del Grupo PSA, con el motor diésel de 100 CV y su homólogo de gasolina de 100 CV, ahora, me pongo a los mandos del Opel Corsa-e, el primer eléctrico de Opel, para conocer a fondo la versión cero emisiones del pequeño utilitario alemán.
Con un diseño exterior e interior idéntico al de sus hermanos con motores de combustión y un motor eléctrico con 136 CV de potencia, el Opel Corsa-e tiene bastantes argumentos para ser un gran coche urbano y muy probablemente algo más. ¿Lo descubrimos juntos?.
Opel Corsa-e: La electrificación se abre camino
Sin lugar a dudas, en lo referente a ventas, el Opel Corsa es uno de los pilares más importantes de la firma alemana y, es que, el pequeño utilitario ya tiene 38 años y esta es su sexta generación. El Opel Corsa ronda las 14 millones de unidades vendidas en todo el mundo y, es que, esta cifra no hace mas que crecer año tras año.
Estratégicamente hablando, el Opel Corsa es un modelo fundamental en la gama de Opel. Tanto es así, que, se ha encargado de estrenar la estrategia de electrificación en la marca del rayo y, lo hace con un motor eléctrico de 136 cv y una batería de 50 kWh que le otorga 337 km de autonomía según el ciclo de homologación WLTP, aunque ya te adelanto que no los llega a cumplir, o si lo hace, es con una circulación suave y todo por ciudad.
Vistas al futuro
De cara a los próximos años, en concreto a 2024, Opel pretende convertirse en la primera marca del Grupo PSA en contar con variantes 100 % eléctricas y electrificadas en todos sus modelos, empezando por este Opel Corsa-e y el Opel Grandland X Hybrid (podrás leer la prueba en unas semanas) y siguiendo por las Vivaro-e, el Mokka 100 % eléctrico, el Opel Combo y Combo Life, la Opel Zafira Life y el sucesor del Opel Astra.
Pero acompáñame de nuevo al presente. El Opel Corsa-e está fabricado sobre la plataforma e-CMP del Grupo PSA y por tanto cuenta con la misma arquitectura y tecnología que su primo hermano el Peugeot e-208 (del que podrás ver la prueba a primeros del mes que viene). Esta plataforma tiene una gran ventaja y, es que, permite equipar mecánicas tanto térmicas como eléctricas en la misma línea de producción, pero como verás más adelante, esto es algo que le va a penalizar un poco en los consumos.
¿Jugamos a las 4 diferencias?
Diferenciar a este Opel Corsa-e de sus hermanos de combustión interna a una distancia lejana es muy pero que muy complicado. Solo hay cuatro elementos exteriores por los que podrías diferenciarle: no lleva tubo de escape, una insignia e puesta entre las puertas delanteras y trasera, otra insignia e al lado de la tipografía corsa situada en el maletero y las llantas que son de 17 pulgadas y algo más cerradas para mejorar la eficiencia y por tanto, diseñadas para rebajar los consumos.
El hecho de estar diseñado sobre la misma plataforma que un coche de combustión interna también tiene sus desventajas. Una de ellas es que al no tener cerrada la parrilla delantera, el roce con el aíre es mayor y, por tanto, su consumo también. Si estuviese diseñado exclusivamente para ser eléctrico, esto no hubiese ocurrido y, créeme, esto se acaba notando bastante en los consumos.
No cabe dudas de que su diseño es elegante y para algunas personas pueda ser incluso deportivo, pero… en este caso, su hermano gemelo, el Peugeot e-208 le da un leve repaso, siendo este algo más fresco y atractivo tanto por fuera como por dentro.
Un buen interior, pero con mucho negro piano
Cuando me monté por primera vez en el nuevo Opel Corsa-e me di cuenta de que el interior es prácticamente calcado al de cualquier otro Opel Corsa con motor de combustión. La elegancia de la sobriedad es la principal característica de este utilitario, repleto de negro piano y elementos metálicos para hacer contraste.
El volante está forrado en cuero, tiene el tamaño ideal, con un aro fino y, con mandos distribuidos en sus brazos horizontales. Los del sistema multimedia a la derecha y los de las asistencias a la conducción a la izquierda. Detrás te encuentras con un cuadro de mandos completamente digital.
El tacómetro es una pantalla a color de 7 pulgadas y es de serie en el Opel Corsa-e. Tiene unos gráficos simples y dispone de una buena resolución que nos permite poder seguir viéndolo incluso, cuando le da el sol de lleno. A nivel comercial, este tacómetro es un extra en las versiones de combustión interna y de serie en el Opel Corsa-e.
Materiales de buen tacto
La calidad de los materiales es correcta, plásticos duros en la parte central del salpicadero y plástico blando en la parte superior. Aunque eso sí, han abusado mucho del negro piano. Está en la zona del cambio, en la zona del aire acondicionado, entorno a la pantalla multimedia y entorno al tacómetro. Personalmente, no me gusta el negro piano por dos razones, la primera, se mancha mucho y la segunda, se araña con mucha facilidad.
Durante toda esta semana que he tenido el coche, me ha estado molestado una cosa en concreto, y es el espacio para los pies de la zona del conductor, me explico, el hueco donde van los pedales es pequeño, lo que impide que las personas con un número grande de pie, no podamos pisar los pedales correctamente y ni siquiera podamos apoyar el pie en el reposapiés.
En este acabado Elegance, la pantalla multimedia es de 7 pulgadas de serie, sin embargo, esta unidad equipa el equipo Multimedia Navi Pro con pantalla táctil 10″. Sinceramente, me quedo con la de 10 pulgadas. Personalmente yo pagaría 1.500 € del paquete Premium (que incluye este sistema multimedia), el cargador inalámbrico y el sistema de acceso y arranque sin llave.
El espacio disponible para cinco ocupantes es correcto, aunque mejor si son cuatro sinceramente (no es que sobre espacio precisamente). Longitudinalmente hay mucho sitio para las piernas tanto delante como detrás, y en altura siempre que no midamos más de 1,80 m no habrá problema. No obstante, como suele ocurrir en este segmento, los respaldos traseros están bastante inclinados, por lo que en largas distancias pueden acabar resultando incómodo.
El maletero no pierde capacidad
En la versión eléctrica no se pierde capacidad de carga, debido a que la batería va situada en los bajos del coche. Es por ello, que se mantienen los 309 litros de capacidad con 5 plazas y 1.042 litros de capacidad con 2 plazas de sus homólogos con motor a combustión.
Es un maletero muy aprovechable gracias a su diseño rectangular, a fin de aprovechar todo el espacio, ya que es notablemente hondo. Además, no cuenta con doble altura como suelen estilar algunos modelos actuales. El problema es que al ser tan hondo, cargar y descargar bultos pesados, nos va a costar algo más de lo normal, pero vamos nada preocupante .
Predomina el silencio
Una vez te sientas tras el volante y pulsas el botón de arranque, el Opel Corsa-e te recibe con un silencio absoluto. Solamente la activación del cuadro de instrumentos nos indica que este «pequeñín» se ha puesto en marcha. Ponemos la D, soltamos el freno y listo, a conducir y, por supuesto no escucharemos otra cosa, solo silencio.
El Opel Corsa-e es un coche puramente urbano y, esto se nota desde la primera maniobra. Y ahora, planteo una pregunta: ¿Quién dijo que los Opel no giraban? Este es capaz de girar por espacios cerrados como si con él no fuera la cosa, en parte, gracias a una dirección super liviana, que va a permitir que los movimientos a baja velocidad sean como en un videojuego donde sólo nos acompaña el equipo de música.
136 CV de diversión
Este motor eléctrico ofrece una potencia máxima de 136 CV (100 kW) y un par motor de 260 Nm. Podrás pensar que no son cifras extraordinarias, pero 136 CV y 260 Nm de par en un coche pequeño y encima eléctrico, son más que suficientes para pasárselo bastante bien al volante. Tanto que si no tienes cuidado a la hora de acelerar en el modo Sport, te puedes llevar algún que otro sustillo .
Acelerar, frenar, girar y vuelta a empezar y, es que conducir este coche no tiene mayor complicación. Este Opel Corsa-e tiene una respuesta dulce y lineal en el modo Normal, mientras que en el modo Eco la respuesta es suficiente como para moverte con soltura incluso en autopista y en el modo Sport simplemente despiertas a la bestia que lleva dentro.
Sin lugar a dudas el modo Sport es el modo más divertido de conducir. Es conectarlo y la dirección se endurece bastante casi al instante, similar a un deportivo y lo que más llama la atención es la enorme patada que ofrece. Es una de esas que te pegan temporalmente el cuerpo al respaldo al asiento, lo que obliga al control de tracción a contener el exceso de giro de las ruedas delanteras incluso en línea recta.
Este modo es ideal para cuando tengas que hacer un adelantamiento en cuestión de segundos, incorporarse a una autovía o para cuando te lo quieras pasar genial al volante. Eso sí ¡OJO! que si abusas de este modo la autonomía decrece a un ritmo muy ágil.
Las prestaciones son buenas; mejores de hecho que el Corsa GSI de la generación anterior. Tiene una aceleración 0-50 km/h en 2,8 segundos (ideal para salir el primero en los semáforos y que nadie te corte el paso), mientras que el 0-100 km/h lo completa en 8,1 segundos (suficiente para incorporarse con alegría a cualquier vía rápida).
270 km reales de autonomía
La autonomía máxima anunciada es de 337 km (WLTP), homologada en modo Normal. Pero durante toda esta semana y tras casi 800 km recorridos con él, lo máximo que he podido sacarle han sido 286 km de autonomía en uso mixto y 310 km en uso puramente urbano. Sin embargo, en un uso mixto de ciudad y carretera, rara vez pasarás de los 250 km de autonomía. Esto es en gran parte a su elevado consumo (16,5 kWh/100 km).
Esta autonomía se me queda algo corta para un uso real y es que hay que tener en cuenta que el Hyundai Ioniq EV con una batería más pequeña (38,3 kW vs 50 kW del Opel Corsa-e) consigue la misma autonomía real que este Opel Corsa-e y eso es gracias a que el Hyundai Ioniq apenas supera los 12 kWh/100 km de consumo y, por tanto al gastar menos, con menos batería consigue la misma autonomía.
La batería de 50 kWh está refrigerada por agua-glicol para que sus prestaciones no decaigan con un uso intensivo, ni con temperatura ambiental alta, ni en viajes largos.
De serie el coche viene con un cargador interno monofase de 7,4 kW, sin embargo, en opción podemos equipar el cargador interno trifásico de 11 kW que cuesta 330 €. Este es un extra muy necesario que pagaría con los ojos cerrados, sobre todo para tardar menos en cargarlo. Los tiempos de recarga a 7,4 kW en monofásica desde el 0 hasta al 100 % de la batería es de 7 horas y media. Sin embargo, a 11 kW en trifásica, el tiempo de carga se reduce a 5 horas y cuarto aproximadamente para cargar completamente la batería.
Con corriente continua puede soportar cargas hasta 100 kW que permite alcanzar un 80% de carga en 30 minutos, pero su gran hándicap es la extrema escasez de estos cargadores en España, ya que, la gran mayoría son de 50 kW de potencia, y por tanto, en unos 50 minutos tendrías el coche cargado del 0 al 80 %.
Amante de la ciudad y de las curvas
Si en ciudad es un coche extremadamente sencillo de conducir, en carretera tampoco desmerece por su estatus de coche eléctrico. El Corsa-e se desenvuelve con soltura incluso en incorporaciones desde parado gracias a su buena aceleración. A velocidad de crucero puede mantener el ritmo sin despeinarse e incluso acelerar con contundencia para hacer algún que otro adelantamiento y todo ello manteniendo un buen confort de marcha.
En tramos de curvas su comportamiento es el de un coche deportivo. Sí es cierto que se siente más pesado que su homólogo de combustión, pero la electrificación tiene sus ventajas. La instalación de las baterías en el piso baja el centro de gravedad del conjunto un 10% (57 mm), y la propia rigidez estructural se incrementa en un 30%. Además la suspensión delantera se toma del GS Line, por lo que es aún más firme.
Esto hace que el coche vaya literalmente pegado al asfalto y que puedas enlazar curva tras curva como si estuvieras jugando al Gran Turismo. La única pega en el tramo de curvas es que la dirección está pensada para la ciudad.
El resultado es un coche que se mueve bien, con una dirección ágil y precisa, aunque lo cierto es que sigue siendo demasiado filtrada y poco informativa. En cualquier caso un centro de gravedad tan bajo nos ayuda a que todo se mantenga bajo control.
A tope de tecnología
En el apartado tecnológico, el Opel Corsa-e encierra un buen equipamiento de ayudas a la conducción de serie. Incluye reconocimiento de señales, control de crucero, frenada de emergencia y asistente de mantenimiento de carril. Este último, dentro de su funcionamiento, me pareció que tiene un comportamiento demasiado errático. Actúa tarde y de manera demasiado súbita, incluso en cambios de carril con el intermitente accionado. Mi consejo, llevarlo desactivado y que solo te corrija si te vas a salir del carril.
Opcionalmente puede equipar faros LED matriciales (un elemento totalmente necesario «Es ver el día en la noche» literalmente), sistema multimedia Navi Pro con pantalla de 10 pulgadas y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto y Opel Drive Assist (control de crucero adaptativo y asistente de mantenimiento de carril)
El precio de tarifa del Opel Corsa-e arranca en los 31.200 euros para el acabado Edition-e, mientras que para el Elegance-e (el de esta unidad) hay que rascarse el bolsillo hasta los 33.100 euros. La diferencia entre ambos es cuestión de equipamiento y acabados. Estos precios son sin descuentos (de hasta 8.000 euros entre ayudas estatales y descuento de marca).
Con los descuentos actuales y la ayuda del plan Moves II, los precios de partida para el acabado Edition-e es de 23.700 € y para el acabado Elegance-e es de 25.000 €, que en los tiempos actuales he de confesar que los precios no son malos.
Destacable
- Diseño deportivo desde la versión básica
- Buena calidad de interiores
- Buen comportamiento dinámico
- Precio competitivo
Mejorable
- El respaldo de la banqueta trasera está muy recto
- Escasa autonomía para una batería tan grande
Un artículo muy interesante y con buen material fotográfico, 10/10.